Organizaciones católicas
buscan impulsar la participación ciudadana a través del voluntariado con el fin de hacer frente a los desafíos del país y mejorar las condiciones de vida de la población .
La asociación civil Juntos por México, Unión Nacional de Movimientos Católicos, realizará su 2° Encuentro Nacional en el Centro de Congresos de Querétaro para construir alianzas a fin de enfrentar las problemáticas que enfrente el país.
En el encuentro que se realizará del 6 al 8 de octubre cerca de 7 mil 500 participantes de más de 80 movimientos laicales, de todas las Diócesis del país y laicos en general, renovarán su compromiso para ser líderes que colaboren decidida y organizadamente en la transformación de la sociedad al mejorar las condiciones de vida tanto Espirituales y materiales de los mexicanos bajo los principios de respeto a la dignidad y el bien común.
Durante este Segundo Encuentro, los laicos católicos, propiciarán acciones conjuntas en diferentes ámbitos de la sociedad encaminadas a fomentar el respeto de la dignidad de toda persona humana.
“Con esta segunda edición del Encuentro Nacional se confirma el gran servicio de voluntariado que los laicos católicos ya desempeñan en todas las esferas de la sociedad y se alienta a trabajar coordinadamente; pues este empeño es una herramienta muy eficaz para ser voz de los más necesitados, de los que viven en las periferias existenciales materiales y espirituales y de los descartados”, indicaron las organizaciones.
Juntos por México es una asociación civil integrada por más de 80 movimientos laicales católicos donde participan cientos de miles de ciudadanos mexicanos, está plenamente reconocida por el Estado mexicano y tiene por tarea el buscar una sociedad con justicia, paz y cohesión social, impulsando valores como la defensa de la vida, la promoción de la familia como escuela de humanidad y la libertad religiosa.
En conferencia de prensa, Christopher Jiménez vocero de la asociación destacó que los laicos católicos son un instrumento que transforma la sociedad y buscan, mediante su compromiso cristiano, mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos, que se respete su dignidad y se procure el bien común.
Resaltó que el país enfrenta serios desafíos respecto a la defensa de la vida y la dignidad humana además de una generalizada falta de ética o de compromiso social que son, en gran medida, los principales causantes de la pobreza y la desigualdad social.
“Por ello, esta coyuntura es una oportunidad para transformar la realidad y construir el bien común desde la participación individual y colectivamente”, indicó.