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Monterrey.— En lo que va del mes, la sociedad nuevoleonesa ha estado preocupada y atenta por el problema de las desapariciones en el estado, al registrarse dos casos de alto impacto mediático y uno más, al que no se le ha prestado atención y no se ha resuelto, entre otros.
Tal es el caso de la joven Yolanda Martínez Cadena, de 26 años, quien está desaparecida desde el pasado 31 de marzo.
Había ido a la colonia Constituyentes de Querétaro, en San Nicolás, a visitar a su abuela, y supuestamente tras salir a buscar trabajo, no regresó a su casa en el municipio Juárez.
Al principio sólo era buscada en el sector por su padre Gerardo Martínez y un hermano, pero cada día se suman más voluntarios. El viernes por la tarde, cientos marcharon para exigir la localización de Yolanda.
Los casos que han acaparado la atención de la sociedad han sido los de Debanhi y María Fernanda Contreras, de 27 años, quien fue reportada como desaparecida el 3 de abril, después de acudir a una reunión con amigos.
Después de informar que ya iba de regreso a casa, no se volvió a saber nada de ella. El 7 de abril fue localizada sin vida en un domicilio de Apodaca y el 8 fue identificada plenamente.
Mientras que, después de 13 días de búsqueda, el cuerpo sin vida de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, de 18 años, fue encontrado en el fondo de una cisterna de cuatro metros de profundidad en el motel Nueva Castilla.