Oaxaca.-
En la mañana de este jueves, unos 150 campesinos del poblado Mogoñé Viejo , que pertenece al municipio de San Juan Guichicovi, volvieron expulsar de sus tierras a trabajadores del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) y a obreros de la constructora Hermes, propiedad de Carlos Hank Rhon , que pretendían comenzar con modernización de las vías del Tren Transístmico.
Los trabajos consisten en cambio de rieles y durmientes para que el tren pueda viajar a mayor velocidad; el Transístmico se considera la columna vertebral del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uno de los megaproyectos insignia que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador en Oaxaca.
El representante de los ejidatarios de Mogoñé Viejo, Venancio Francisco Joaquín, explicó que tanto el FIT como la empresa Hermes, del Grupo La Peninsular, que ganó la licitación para modernizar 50 kilómetros de vías del tramo Mogoñé a Ubero, han sido expulsados de estas tierras ayuujk o mixes porque no piden permiso para ingresar y no han informado los impacto de esas obras.
Hace un mes, el 13 de mayo de este año, los campesinos de Mogoñé Viejo prácticamente corrieron a los trabajadores de la compañía Hermes, quienes pretendían iniciar con los trabajos de cambio de durmientes y rieles y detuvieron una camioneta de esa empresa constructora.
Desde junio de 2020, los ejidatarios de Mogoñé Viejo acordaron impedir los trabajos en sus tierras, por lo que en este tramo de la vía, en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, el avance de la obra es nulo.
En esta ocasión campesinos del poblado Vixhidu se sumaron a la protesta en contra del FIT que con una inversión de poco más de 3 mil millones de pesos comenzó desde el año pasado la modernización de poco más de 200 kilómetros de vías del Tren Transístmico, que corre de Salina Cruz, Oaxaca, a Coatzacoalcos, Veracruz
Entre 2020 y los primeros seis meses de este año, los campesinos de los municipios de Santa María Petapa, Matías Romero y San Juan Guichicovi, han expulsado en al menos 34 ocasiones a los trabajadores de diversas compañías que ganaron las licitaciones para rehabilitar las vías de tren, porque no piden permiso para ingresar a sus tierras y no informan a las comunidades.
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om/ rdmd