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Puebla.— La familia Quintana se ha dedicado por seis generaciones a elaborar dulces típicos y una de las fechas más importantes para ellos es el Día de Muertos, pues realizan miles de calaveritas de azúcar, para venta tanto nacional como al extranjero.
“Afortunadamente tenemos clientes en Alemania, España, Estados Unidos. Mi papá ha tenido la oportunidad de viajar por diferentes lugares dando talleres de calaveritas de azúcar. (Ha estado) en París, Bélgica, Holanda y también en Estados Unidos”, dice Ernesto Quintana Reyes, artesano de la sexta generación.
Para la elaboración sólo se necesitan dos ingredientes: azúcar y agua. “Se pone a hervir el azúcar a muy altas temperaturas, luego se vierte en moldes de barro que tenemos desde hace muchos años, la mayoría son heredados”, explica Ernesto.
La familia Quintana, además de dedicarse a la venta de dulces, también imparte talleres sobre la elaboración de calaveritas en escuelas de Puebla.
“Yo llevó unos 13 años dando talleres aquí. Vamos a las escuelas y les enseñamos a los niños a hacer calaveritas de azúcar. Estamos tratando de regresar a vender el producto, de conseguir los mismos o nuevos clientes”, dice Ernesto.
El artesano cuenta que aproximadamente realizan 500 calaveras a diario, y antes de pandemia hacían entre 25 y 30 mil calaveritas al año. “Ahorita hacemos menos, pero poco a poco nos vamos recuperando”, dice Quintana.
Los precios de las calaveritas van desde los 10 pesos la más pequeña a alrededor de 100 las más grandes. Explica que el precio va dependiendo del tamaño y del decorado que lleven, siempre tratando de respetar la tradición familiar.