Desde Sonora nos cuentan que anda “muy ofendida” la diputada local Diana Karina Barreras Samaniego (PT), debido a las críticas que recibió por el viaje que hizo a Japón con su esposo, el diputado federal Sergio Carlos Gutiérrez Luna (Morena), con todos los gastos pagados, “quesque” para promocionar al estado, casualmente por ahí del 14 de febrero. Nos indican que su revancha para los que la balconearon, es una iniciativa para que el stalkeo en redes sociales sea considerado un delito y se castigue, pues argumenta que “sentirte vigilado por una persona en todas partes es estar en peligro”. Sin embargo, nos dicen, sus detractores aún exigen que el Congreso local transparente el costo y los resultados del periplo, “para que no estén espiando”.
Alcalde se cura en salud
El que prefiere “curarse en salud” en Sinaloa, nos cuentan, es el alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros (Morena) para empezar su destape a la candidatura a gobernador. Ante los casos de malos manejos de recursos públicos de los exediles morenistas de Culiacán, J esús Estrada Ferreiro, y de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres , que los tienen en la antesala de la cárcel, nos indican que don Gerardo anda “muy quisquilloso” con sus subalternos para que las cuentas que se presentan a la Auditoría Superior del Estado estén claras y “sin excusa ni pretexto” se entregue la información que se requiera. Si bien dicen que “el miedo no anda en burro”.
¿Les ganaron argentinos ofertón?
La que “se sacó la rifa del tigre” en Jalisco, nos comentan, es la contralora del ayuntamiento de Guadalajara, Cynthia Cantero Pacheco , pues presuntamente hay indicios de que el carrusel gigante que compró la actual administración de Pablo Lemus Navarro (MC) para el centro tapatío ha sido un completo despilfarro que benefició a una empresa amiga de los gobiernos emecistas. Nos explican que, mientras los tapatíos pagaron casi 26 millones de pesos por un carrusel de 14 metros de altura y con capacidad para 70 personas, en la localidad de General San Martín, en Argentina, se pagó cinco veces menos por un carrusel más grande, con el doble de capacidad y de calidad similar, por lo que algunos dicen que a ver si doña Cynthia se anima a dar el manotazo. ¡Zas!
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