Cuernavaca.—El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo anunció que acudirá a las instancias federales a solicitar se proceda en contra de los exservidores públicos morelenses que cometieron actos ilícitos, en virtud de que la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción lleva dos años sin que se demuestren avances en las investigaciones de quienes fueron denunciados por desvío de recursos públicos.
Señaló en entrevista que su gobierno tocará puertas de instancias federales, a fin de que sea aplicada la ley y se haga justicia al pueblo morelense, porque no hay avances en las distintas denuncias presentadas contra exservidores públicos de la anterior administración estatal, entre ellos el exgobernador Graco Ramírez.
Afirmó que, ante la parálisis de este tema, deberá ser el propio fiscal Anticorrupción del estado, Juan Salazar Núñez, quien deba explicar por qué estas imputaciones no han prosperado.
Sin embargo, confió en que los ciudadanos aplicarán el juicio social a los exservidores públicos que tuvieron que ver con malos manejos en su administración.
Según la Consejería Jurídica del gobierno estatal, son unas 60 denuncias presentadas por presuntas irregularidades detectadas en distintas dependencias estatales, algunas de ellas de carácter penal aún sin progreso.