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Tijuana.— Un comerciante sale del negocio en el que trabaja. De nuevo, entra y vuelve a salir, mira pasar a una que otra persona, no a las decenas que cada fin de semana acostumbraban a desfilar sobre la avenida Revolución, situada en la zona centro, en el corazón de Tijuana, la gente “tiene miedo y no saben qué esperar, ahora que la ciudad se ganó esta imagen del caos”, dice el hombre.
Ray Barraza es dueño de un negocio de artesanías que, desde hace un mes, cuando iniciaron las fricciones en la frontera, ha visto perder su clientela. De tener unos 100 visitantes diariamente o hasta un poco más, hoy no alcanza ni la mitad de esa cifra.
Los problemas no son sólo para él, sino para los más de 20 negocios que operan en las 11 calles que atraviesan la avenida, desde que el gobierno estadounidense bloqueó los puertos fronterizos para cruzar, a raíz de los operativos de seguridad e intentos de ingreso de migrantes que llegaron en caravana, en noviembre.
“No hemos visto que haya un control y eso es el problema, que se salió de control. [Los estadounidenses] cerraron la frontera y la gente que venía del otro lado ya no lo hace [cruza], porque se imagina un campo de batalla con las protestas que hubo, con los cierres de la frontera y con todo lo que ha pasado últimamente”, comenta.
Los números. Las cámaras de comercio en Tijuana y San Ysidro han sido las principales afectadas por los cuatro cierres de frontera registrados en menos de un mes, debido a los intentos de ingreso de migrantes y operativos preventivos, con daños estimados en más de 100 millones de pesos y 5 millones de dólares.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) en Tijuana calculó un total de 134 millones de pesos en afectaciones por el cierre de la línea limítrofe registrados en las garitas de Chaparral y San Ysidro.
Pero el impacto no solamente alcanzó a los negocios en territorio mexicano, por ejemplo, los comercios de las garitas de San Ysidro estimaron un impacto de aproximadamente unos 5.3 millones de dólares, debido a que hubo algunos negocios que, incluso, cerraron sus puertas durante la suspensión de actividades.
El presidente de la Cámara de Comercio de San Ysidro, Jason Wells, dijo que las afectaciones durante el cierre de la frontera en ambos sentidos, registrada el 20 de noviembre, alcanzaron los 5 millones de dólares.
Los hechos ocurrieron el 25 de noviembre pasado, con la tercera suspensión de actividades en los puertos fronterizos por seis horas, aproximadamente. El comerciante precisó que se trató de unos 650 comercios que operan en el área de San Ysidro, junto en la línea que divide Tijuana de Estados Unidos, de los cuales más de la mitad cerraron sus puertas a media jornada laboral.
Desde el 20 de noviembre pasado los dueños de los negocios empezaron a detectar una caída en sus ventas de entre 35% y 40%, porcentajes comparados con la misma fecha del año pasado, justo unos días después del primer cierre de las garitas que duró alrededor de tres horas.
El presidente del Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT) Aram Hodoyán, aseveró que, además de los 130 millones de pesos, también afectó el impacto que hubo al sector médico, restaurantero y hotelero como resultado de las cancelaciones de los grupos de visita, pacientes y otros clientes que llegaban habitualmente.
“Consideremos el valor de tiempo de peatones y de los ocupantes de vehículos de transporte, que son datos elementales para la evaluación de proyectos de inversión en infraestructura económica en México y Estados Unidos”, manifestó
Bajo esta metodología, agregó que, considerando las estadísticas oficiales del Departamento de Transporte de Estados Unidos, la aduana mexicana, el Instituto de Política de Transporte de Victoria y el Instituto Mexicano del Transporte se sabe que hay un flujo diario de 97 mil 300 personas de sur a norte por las garitas de San Ysidro, y 111 mil 348 personas de norte a sur por la aduana del Chaparral.