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Culiacán.— En las más recientes balaceras ocurridas en la capital de Sinaloa y alrededores, hombres y mujeres de distintas edades y ajenos a los continuos enfrentamientos violentos de grupos armados rivales se han convertido en víctimas colaterales, pues tan sólo entre la noche del lunes y ayer ocho personas, entre ellas un menor de cinco años, resultaron heridas de bala, además, una mujer fue acribillada mientras manejaba.
La violencia extrema que volvió a aparecer en varios puntos del medio urbano y rural de Culiacán y Eldorado dejó como saldo siete personas muertas, entre ellas una mujer y un elemento de investigación de la Fiscalía General del Estado, Iván de Jesús, quien fue asesinado a balazos por desconocidos en presencia de su familia al salir de un supermercado en Lomas del Ébano, en la ciudad de Mazatlán.
En este escenario que de forma inicial cimbró la tarde del lunes pasado las calles de seis colonias del oriente y sur de la capital del estado, y horas después se extendió a la sindicatura de Culiacancito y por la noche al municipio cercano de Eldorado, el saldo de las confrontaciones armadas fue de cuatro muertos y cinco detenidos con un arsenal.
Durante las confrontaciones que se fueron recorriendo entre las colonias Antonio Nakayama, Adolfo Ruiz Cortines, Barrancos, Cañadas, Plutarco Elías Calles y Felipe Ángeles, estudiantes de bachillerato de la escuela Rafael Buelna Tenorio, de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), huyeron por las calles en busca de refugio.
El rector de la universidad, Jesús Madueña Molina, explicó que, pese a que los hechos de violencia se escenificaron a varias calles del plantel, se activaron los protocolos y estudiantes y padres de familia que aún se encontraban en el edificio fueron resguardados, los alumnos que tenían unos minutos de haber salido de turno buscaron refugio en casas cercanas.
En tanto, la Secretaría de Salud del estado reportó que derivado de las balaceras, en diversos hospitales públicos y privados de forma inicial ingresaron nueve personas heridas de bala, entre ellos un padre y su hijo de cinco años, una mujer mayor de edad, así como uno de los dos presuntos miembros de uno de los grupos delictivos heridos, quien falleció.
Sobre los lesionados fueron identificados como Obed Rigoberto “N”, de 40 años de edad; su hijo de cinco años; Carlos Alberto “N”, de 31; Teresa de Jesús, de 68 años, por mencionar a algunas de las víctimas.
Ante esto, la Fiscalía General del Estado abrió una investigación para comprobar si en todos estos casos son víctimas colaterales. Sobre la muerte de la joven Luz Clarita “N”, de 27 años, en la comunidad de la Piedrita, en Eldorado, se tienen dos hipótesis, una que fue un ataque directo y la otra que quedó en medio de un fuego cruzado, en un enfrentamiento entre el Ejército y civiles.
Además, en los operativos ocurridos la noche del lunes y parte del martes se aseguraron tres vehículos y armas. En la sindicatura de Culiacancito se detuvo a cuatro personas con cinco armas de fuego, 15 cargadores, dos chalecos tácticos y dos vehículos con reporte de robo.
Mientras que en la comunidad de las Piedritas, municipio de Eldorado, donde los militares Gilbert “N” y Noé “N” resultaron heridos, una mujer fue hallada sin vida al volante de su vehículo Honda y también se localizó una unidad abandonada con blindaje artesanal.
Asimismo, el cuerpo de un hombre con signos de tortura fue encontrado junto a la barda perimetral de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en la sindicatura de Costa Rica, por lo que la institución suspendió las clases matutinas.
