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La regularización de vehículos de procedencia extranjera, conocidos como " autos chocolate ", y la cual fue anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para los estados de la frontera norte , ha provocado temor e incertidumbre entre los empresarios de Coahuila .
La situación, a decir de pobladores, empresarios y comerciantes de la entidad, genera preocupación debido a que se teme que baje la producción automotriz.
Aunque no tienen cifras oficiales, los locales ven los patios de empresas como General Motors, que se localiza en el municipio de Ramos Arizpe, repletos de carros y camionetas que no han podido vender.
El temor es, principalmente, que la región sureste, donde la industria automotriz es pilar de la economía y genera 26 mil empleos directos, se vea afectada por el decreto del mandatario.
Mario Ricardo Hernández Saro, presidente de la Asociación de Industriales y Empresarios de Ramos Arizpe A.C.(AIERA)
advirtió que la regulación de vehículos ilegales en este momento representa “una afectación enorme y otro duro golpe a la industria automotriz nacional y local”.
"Se ponen en peligro miles de empleos en fábricas del sector en Coahuila y varios estados del país", alertó a EL UNIVERSAL .
Agregó que las armadoras y las múltiples empresas de autopartes que forman parte de la cadena automotriz serían perjudicadas por esta regularización, aunada a la crisis de los semiconductores y los paros técnicos y parciales que han afectado a los empleos.
Explicó que, por el por la fuerza laboral de más de 26 trabajadores que hay en el estado, Coahuila sufriría "una afectación enorme", derivado de despidos a partir de la regularización de los "autos chocolate".
Asimismo, expuso que todas las agencias de autos que manejan lotes de vehículos usados también serán afectados por esta regularización.
Hay que recordar, dijo, que la industria automotriz en la parte manufacturera, como en la comercial, es conformada por empresas formales que otorgan prestaciones a sus trabajadores, tienen empleos registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social y cumplen con sus contribuciones, mientras que los vendedores de "autos chocolate" no.
"Decreto se suma a otras crisis"
El presidente de AIERA consideró además que es un "muy mal momento" para regularizar los vehículos, toda vez que esto se suma a la carencia de semiconductores en la industria nacional, lo cual representa un "duro golpe".
"La escasez (de chips) ha provocado que muchas plantas tengan que parar sus ensambles de automóviles", refirió.
Esto les ha generado complicaciones y sobrecostos importantes, además de que la reactivación económica a raíz de la pandemia de Covid-19 apenas está ocurriendo.
La situación de mercado no es la más óptima para la venta de automóviles, “se está dando en muy mal momento”, reiteró.
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