Tapachula.— Los desastres naturales del año pasado, la criminalidad en comunidades, la crisis económica y la pandemia de Covid han tenido un impacto muy fuerte en la migración y como consecuencia miles de personas han dejado sus familiares para trasladarse a la frontera sur de México, indicó Giovanni Lepri, recién nombrado representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR).
En su visita a Tapachula, donde se reunió con funcionarios de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), expuso que en el presente momento “hay mucha presión” hacia las instituciones, porque el número de personas que llegan a esta región de México necesitan protección internacional y otros también llegan para hacer otro trámite migratorio.
Lepri explicó que los desastres naturales, la criminalidad, la crisis económica y la pandemia por Covid-19 “han tenido un impacto muy fuerte en la migración y esto ha provocado que miles de personas de el Caribe, África, Centro y Sudamérica, hayan tenido que dejar sus hogares para llegar a Tapachula”.
Mencionó que los inmigrantes han ejercido una “presión muy fuerte” a la Comar, por lo que sugirió que la dependencia (que dirige Andrés Ramírez, quien también trabajó en ACNUR en Chiapas en los 90), en la atención de miles de refugiados guatemaltecos, aumente el personal, así como las salas de entrevistas a los solicitantes de refugio.
“Si se logra aumentar y mejorar esta respuesta de atención a los solicitantes de refugio, evitaremos que se convierta en una crisis”, consideró y agregó:
“Para evitar que la llegada de los migrantes a la frontera sur se vuelva en una crisis, se necesita del esfuerzo de muchas personas de las instituciones, así como el trabajo de la sociedad civil y la participación de los organismos internacionales”.
El pasado viernes se reanudaron las labores de solicitud de refugio en la Comar, después de varias semanas de suspensión, debido a un brote de Covid-19 en la oficina.