Xalapa.— El ataque a un bar la noche del martes ha dejado al menos 28 muertos y nueve heridos en el puerto de Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, una región castigada por la lucha entre cárteles de la droga desde hace unos 15 años.
Autoridades del estado informaron que unos 10 hombres ingresaron al table dance Caballo Blanco, en la colonia Palma Sola, haciéndose pasar por funcionarios que realizaban una inspección.
Una vez adentro, ordenaron a los clientes y empleados se tiraran al piso. A los pocos segundos, irrumpieron más individuos con galones de gasolina; rociaron el líquido por todo el establecimiento y le prendieron fuego.
De acuerdo con la policía municipal, los atacantes —quienes viajaban en un vehículo gris y un taxi— comenzaron a disparar al aire cuando la gente intentó salir del lugar. El ataque fue atribuido a integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes han amenazando a los dueños de antros por el cobro de piso.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP) afirmó que lo ocurrido no es un hecho aislado, puesto que desde julio pasado se habían suscitado cuatro ataques a establecimientos en la misma ciudad.
Buscan a responsables. Elementos de la Marina, la Gendarmería Nacional y la policía estatal se tras- ladaron al sur de Veracruz para buscar a los responsables.
Se trata de 120 elementos capacitados en operaciones especiales para la búsqueda y localización de integrantes del crimen organizado, quienes volaron desde la Ciudad de México.
En el grupo participa el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, quien acompaña a la fuerza especial de la Secretaría de Marina-Armada de México.
A la zona de la masacre fue enviado personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quienes con personal de la Dirección General de los Servicios Periciales realizan los dictámenes.
En Veracruz, según áreas de inteligencia de la Secretaría de Marina y del Ejército Mexicano, los cárteles de Los Zetas, Jalisco Nueva Generación y del Golfo están enfrentados por el control territorial.
Se disputan rutas de transporte de drogas y de paso de migrantes, extorsión a negocios y la industria del secuestro, en una entidad de alta producción agropecuaria, petrolera y con uno de los puertos de carga más importantes del país.
La región sur, que contempla los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Las Choapas, entre otros, es para las autoridades un foco rojo por la violencia relacionada con el crimen organizado.
Desde hace 15 años, tres gobiernos locales, el de Fidel Herrera Beltrán (2004-2010), y Javier Duarte de Ochoa (2010-2016), ambos del PRI, y el de Miguel Ángel Yunes Linares (2017-2018) prometieron bajar los índices delictivos, sin éxito.
En diciembre de 2018, al llegar al gobierno, Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, prometió disminuir, en un periodo de dos años, los altos niveles de violencia.