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Mérida.– La asamblea maya Múuch’ Xíinbal se pronunció a favor de la suspensión definitiva del proyecto del Tren Maya y que el presupuesto aprobado, que es alrededor de 170 mil millones de pesos, se destine a la construcción de hospitales y compra de medicamentos para atender la pandemia de Covid-19 .
En un manifiesto reclamaron que a la fecha el gobierno federal haya ignorado cuatro suspensiones dictadas por Jueces Federales en contra de la aprobación de la Manifestación de Impacto Ambiental aprobada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para el Tramo 3, lo que evidencia un desafío frontal de Fonatur y el gobierno federal a las determinaciones del Poder Judicial Federal.
Señalaron que la realización de la obra nunca fue consultada ni dialogada con las comunidades afectadas, quienes carecen de la información completa para tomar decisiones en torno a este proyecto que está siendo impuesto bajo un manto de democracia inexistente, a todas luces, ilegal.
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También la asamblea maya pidió que se informe con transparencia sobre los 10 mil vestigios arqueológicos encontrados en la ruta donde se construyen las vías del tren y que las piezas prehispánicas sean regresadas a los dueños y herederos legítimos, es decir, las comunidades indígenas.
Los inconformes denunciaron que Fonatur segrega a los grupos y organizaciones que impulsan el turismo comunitario con la intención de arraigar la idea de desarrollo, que las comunidades acepten el proyecto mal llamado Tren Maya.
“Exigimos al gobierno federal que respete nuestro territorio y los recursos naturales que lo integran, que no se continúe con la destrucción de las selvas desplazando animales de su hábitat con el pretexto de desarrollar el sur del país.
"Exigimos que se cancele el proyecto mal llamado Tren Maya, ya que la especulación inmobiliaria y la desinformación origina afectaciones directas que se traducen en conflictos ejidales", advirtieron
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