Santa María Zacatepec.— Pese a las advertencias de las autoridades de que se trata de una zona de riesgo, decenas de familias emprenden el viaje cada fin de semana a Santa María Zacatepec, en el estado de Puebla, para conocer el ya famoso socavón.
Ubicado a 20 minutos de la capital del estado, el lugar se ha convertido en un imán para curiosos y más después del rescate de los perritos Spay y Spike, hace más de una semana.
Este fenómeno se ha convertido en una inesperada fuente de ingresos para familias de la zona, que no han dejado pasar la oportunidad y ofrecen botanas, tacos, elotes, esquites y hasta recuerdos.
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“Elotes y esquites por litro y medio litro”, se ofrece a los visitantes desde el sonido que emana de una camioneta.
Para los que viajan en auto hasta este punto, el estacionamiento va entre los 15 y 20 pesos por vehículo y por tiempo ilimitado.
Un paso obligado es la casa más cercana a la zona restringinda, donde por cinco pesos por persona se da acceso al techo, desde donde se tiene la mejor vista del socavón para una buena foto.
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Los niños posan, sonrientes, para la foto que les toman sus padres desde la línea amarrilla de “precaución”, que marca el límite para acercarse, la cual es celosamente vigilada por elementos de la Guardia Nacional.
Todo lo anterior sucede ante los enormes letreros colocados por autoridades federales en los que se advierte: “Zona de riesgo, prohibido el comercio en vía pública en zona de riesgo definida como socavón”.
Sin embargo, el fin de semana es un constante ir y venir de parejas, curiosos y familias que, además de la foto del recuerdo, se llevan unos chicharrones, un elote y hasta un pan para la merienda familiar.