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Ciudad Juárez.— A unas horas de que el tribunal de control determinara que el sacerdote Aristeo Baca continúe en prisión preventiva su proceso por el presunto delito de abuso sexual, en perjuicio de una niña de 11 años, apareció una pinta en el templo de la Divina Providencia con la leyenda “¡Fuego al pedófilo!”.
Los vecinos de la colonia Margarita reportaron que la barda de la parroquia, localizada en las calles Ignacio Zaragoza y Gregorio M. Solís, amaneció con esta leyenda que incita a la violencia y está firmada con un signo de anarquía.
Las opiniones en torno al caso han sido tanto a favor como en contra del sacerdote, quien tiene una amplia trayectoria de altruismo en la frontera, por lo que ante la aparición de la pinta, sus seguidores se mostraron consternados y preocupados por la seguridad de los representantes de la iglesia católica en esta frontera.
Por su parte, la jueza de control, Raquel Carlos Ávila, determinó que no hay circunstancias para cambiar la medida cautelar de prisión preventiva, a pesar de que el abogado defensor argumentó que el sacerdote Baca, de 74 años, pacede una enfermedad pulmonar crónica, por lo que debería enfrentar el proceso en libertad.
Además de las disposiciones legales, la Diócesis de Ciudad Juárez determinó que, según el protocolo a seguir en casos de abuso sexual por parte de algún miembro, Aristeo Baca no puede ejercer ningún oficio como sacerdote y está impedido para recibir públicamente la eucaristía.
Las medidas cautelares de la Diócesis obran en un documento de la Conferencia del Episcopado Mexicano y son consideradas medidas preventivas para salvaguardar el bien común según el Código Derecho Canónico.
