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El sacerdote José Alejandro Solalinde informó que junto con el arzobispo de Canadá, Leonardo Marín-Saavedra, busca un puente aéreo para llevar migrantes a aquel país, como una estrategia para encontrarles una nueva forma de vida.
El activista afirmó que de lograrse un acuerdo se buscarían perfiles aptos para trabajo temporal, pues, comentó, temen que vayan personas con antecedentes delictivos, por lo que no quieren tener problemas, ni echar a perder el proyecto.
Solalinde estuvo ayer en el albergue de la Ciudad de México con los integrantes de la segunda caravana migrante que se refugiaron ayer en la Magdalena Mixhuca. Los centroamericanos que llegaron temprano aprovecharon su estadía en la capital del país para visitar la Basílica de Guadalupe, donde pidieron llegar con bien a la frontera norte.
Acusan engaño. Integrantes de la primera caravana que se encontraban en Guadalajara acusaron que el gobierno de Jalisco incumplió los acuerdos para poder transitar de forma rápida por la entidad.
Margarita Núñez, acompañante de la caravana, reveló que hubo una reunión con autoridades estatales, en la que se comprometieron a acercarlos a Ixtlán del Río, donde policías de Nayarit los esperaron para conducirlos en autobuses hasta los límites con Sinaloa. Sin embargo, acusaron que los dejaron donde inicia la autopista Guadalajara-Tepic, a unos 60 kilómetros de donde se habían comprometido a llevarlos.
Al respecto, el gobernador Aristóteles Sandoval señaló a través de su cuenta de Twitter que dio instrucciones para que el contingente fuera escoltado en su periplo hasta los límites del estado.
En tanto, un grupo de aproximadamente 2 mil centroamericanos más llegaron ayer a Escuinapa, Sinaloa. Además, en Sonora las parroquias de la ciudad de Hermosillo llamaron a la donación de víveres para los migrantes.
