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Juchitán.— Activistas defensores de los derechos humanos advirtieron que la medida implementada por las autoridades migratorias de Estados Unidos, para ampliar el acceso al programa de citas CBP One a entidades como Chiapas y Tabasco, es una “trampa” y propiciará que se sigan acumulando grandes poblaciones migrantes en estados del sureste mexicano.
Entrevistados por separado, el activista Irineo Mujica y el coordinador del Centro de Dignificación de Derechos Humanos, Luis Rey García Villagrán, consideraron que la ampliación en el uso de la aplicación CBP One para realizar citas de solicitudes de asilo en la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras “tiene un tinte de contención del flujo migratorio”.
Indicaron que si antes de esa ampliación la comunidad migrante tenía la necesidad de trasladarse al norte del país para esperar el largo periodo que significa este trámite, ahora parece que el gobierno estadounidense no quiere más migrantes en su frontera sur, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Aparentemente, señaló García Villagrán, la medida de ampliación beneficiará a los migrantes que en todo caso cuenten con dinero para esperar un año en Chiapas o Tabasco el resultado de su petición de asilo. Es una política dilatoria para que la gente no se mueva de esas entidades.
A su vez, Irineo Mujica comentó que, de cara a las elecciones presidenciales, el gobierno de Joe Biden no quiere tener un tumulto de migrantes en la línea fronteriza con México en estados como Texas, Arizona y California, donde hay ocho puntos de entrada a EU y prefiere mantenerlos lejos.
Ambos defensores alertaron que esa “trampa” llamada ampliación propiciará que no sólo Tabasco y Chiapas sigan acumulando poblaciones migrantes, sino que el fenómeno se extenderá a Oaxaca y Veracruz, que ya enfrentan desafíos para atender las necesidades de ese sector.