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Culiacán.- Los socorristas y paramédicos de la Cruz Roja que trasladaban a un herido de bala y que fueron interceptados por un grupo armado y obligados a descender de la unidad para después rematar al paciente, no contaban con escoltas de las corporaciones de seguridad como establecen los protocolos.
Ante este hecho, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado dialoga con el personal de la institución para fortalecer la protección cuando presten sus servicios en hechos derivados de la violencia, ante la amenaza de suspender los servicios por la inseguridad.
La vocera de Seguridad del Estado, Verona Hernández Valenzuela, explicó que la tarde del jueves pasado se presentaron al mismo tiempo tres hechos distintos de violencia, lo que movilizó a los cuerpos de seguridad municipales, estatales y federales, por lo que el personal de la Cruz Roja que recogió un herido no contó con escoltas.
Señaló que se concretarán acciones conjuntas con los diversos cuerpos de auxilio, tanto de la Cruz Roja, Bomberos y Protección Civil, para que estos, cuando intervengan en situaciones graves, puedan contar con la protección necesaria para el desempeño de su trabajo.
Hombres armados interceptan ambulancia y rematan a baleado
Según las investigaciones, la tarde del jueves pasado, en la colonia el Barrio, una persona de nombre Antonio “N”, de 60 años, resultó herido en un atentado a balazos, por lo que socorristas acudieron en su auxilio y lo trasladaban a la institución.
En el trayecto, muy cerca de la base de la Cruz Roja, ubicada en el bulevar Leyva Solano, en el primer cuadro de la ciudad, la ambulancia fue interceptada por hombres armados, los cuales los despojaron de la unidad con el paciente.
Calles adelante, los civiles armados remataron dentro de la ambulancia a la persona herida y huyeron del lugar, sin que los cuerpos de seguridad lograran localizados, al desplegarse un operativo de búsqueda.
afcl/mcc
