Cuernavaca, Mor.- En su tercer informe de gobierno, el alcalde de Cuautla, Rodrigo Arredondo López, suspendió su lectura y de súbito saltó hacia el público para ayudar a su hijo que desfallecía por baja de presión y una lesión en la parte posterior de la nariz, próximo a la garganta.
El edil de Morena desarrollaba casi la mitad de su informe cuando su hijo del mismo nombre, que se encontraba sentado en las primeras filas del Teatro Narciso Mendoza, comenzó a perder el sentido y a adquirir un tono pálido en el rostro.
Cuando el edil lo tomó en sus brazos, lo primero que hizo fue retirar de la boca una pastilla que masticaba para evitar que se atragantara. Luego el joven vomitó sangre y eso alteró a los asistentes al informe del gobierno municipal.
Algunos pensaron que el muchacho había sido objeto de un atentado y otros que sufría de una grave enfermedad, pero el propio edil compartió más tarde, por explicación de un otorrinolaringólogo, que el joven había hecho un sobre esfuerzo en el gimnasio y posiblemente eso le habría provocado el rompimiento de un vaso sanguíneo, colocado en la parte posterior de las fosas nasales, cerca de la garganta, y había tragado mucha sangre.
“Mi administración pagó puntualmente quincenas, aguinaldos y liquidaciones durante los tres años, y no contratamos deuda ni dejamos pagos pendientes con proveedores o el fisco, ni laudos laborales”, leía el alcalde cuando cruzó la mirada con su hijo Rodrigo que se encontraba entre las primeras filas.
Siguió su lectura y destacó que en su periodo gubernamental incrementó el nivel de recaudación de ingresos propios en 50 por ciento y reestructuró la deuda que se arrastra desde 2016, por lo que la nueva administración tendrá mejores condiciones de pago y mayor desahogo financiero.
Concluido esa frase saltó del estrado y corrió con su hijo que se desvanecía, sangraba con abundancia de la nariz y su tez adquiría un tono pálido, por una baja presión, contraría más tarde el edil. La gente se asustó porque los colaboradores abrieron el espacio de emergencia para la atención del joven.
Enseguida llegaron los paramédicos y le dieron los primeros auxilios con lo que el joven vomitó y reaccionó. Luego llegó la ambulancia y lo llevaron a un hospital. Ahí le dijeron que desde la mañana que fue al gimnasio había registrado el rompimiento de un vaso, por un esfuerzo en carga.
“Se le bajó la hemoglobina y ahorita ya está estable, ya le pasaron sangre, suero y tiene la presión más alta”, dijo el edil y negó cualquier atentado en contra de su hijo como su divulgó en redes sociales.
El informe lo terminó el jefe de la Oficina de la Presidencia municipal, Cristian Campos.
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