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A raíz del despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala y la exigencia de identificación para viajar en autobús, es muy escasa la llegada de migrantes centroamericanos a los albergues de Monterrey, Nuevo León, al grado que son más los que regresan deportados de Estados Unidos o desistieron de seguir buscando el sueño americano, informaron encargados de la Casa Indi y del refugio Santa Martha.
José Jaime Salinas Flores, coordinador de Casa Indi, el refugio para migrantes más grande de Nuevo León, con capacidad para atender entre 280 y 300 personas, comentó que actualmente están en el albergue cerca de 250 migrantes, cuando apenas hasta hace dos semanas, y principalmente al momento en que se movilizaron las caravanas, recibían hasta 600 personas, pero la mitad de ellas se quedaban a dormir a la intemperie.
El coordinador de Casa Indi consideró que la nueva postura del gobierno mexicano tiene pros y contras, ya que al solicitarse documentación de identidad a todos los que abordan un autobús, se inhibe que se suban asaltantes mexicanos o algunos que se infiltran entre los migrantes; pero esto debió hacerse siempre, no sólo ahora que se pretende frenar el flujo migratorio.
Sin embargo, señaló que se están cometiendo abusos por parte de los cuerpos policíacos contra la población migrante y se ha incrementado la xenofobia entre los mexicanos, que piensan que el gobierno ha sido demasiado tolerante y generoso con los migrantes, principalmente de Centroamérica.
La gente que se refugia en Casa Indi proviene de Honduras en 90%, el resto de El Salvador y Guatemala; aunque han llegado cubanos, un haitiano, un nicaragüense y algún camerunés.
Toñita, encargada de la cocina en el refugio Santa Martha, coincidió en que prácticamente no está llegando gente desde el sur, y los pocos que reciben son personas que vienen deportadas de Estados Unidos o que estaban en la ciudad.
Este jueves, por ejemplo, dio de comer a nueve migrantes; sin embargo, ninguno es recién llegado de su país.
Ellos podrán permanecer durante tres días en el refugio y aprovecharán para buscar algún trabajo en la ciudad.