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Durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares —del 1 de diciembre de 2016 al 30 de noviembre de 2018— la Secretaría de Salud de Veracruz adquirió equipo médico que fue reportado como defectuoso y que debía ser utilizado para el tratamiento de niños con cáncer.
De acuerdo con documentos oficiales, se adquirieron cinco campanas de flujo laminar vertical, las cuales se reportaron como deficientes y estaban destinadas al Hospital Infantil de Veracruz, mejor conocido como Torre Pediátrica.
Según las copias de los contratos, en julio de 2018 se gastaron 52 millones 111 mil 786 pesos en equipo para el hospital. Se especifica que las cinco campanas de flujo laminar vertical tuvieron un costo total de 318 mil 965 pesos y se adquirieron a través de la empresa Thirf Comercializadora de Capital Variable S.A. de C.V.
No obstante, para febrero de 2019 la Secretaría de Salud del estado, que dirige Roberto Ramos Alor, recibió una lista de bienes con problemas en la que se detalla que los cinco aparatos adquiridos siete meses atrás presentaban deficiencias.
Estos equipos ayudan a mezclar los compuestos de medicamentos en un ambiente controlado y libre de cualquier contaminación, lo que es indispensable en el caso de las quimioterapias.
Sin embargo, al fallar las campanas de flujo laminar no había posibilidad de generar las soluciones ni mezclas para realizar dichos procedimientos.
Por ello, se tomó la decisión de preparar los tratamientos oncológicos en la clínica regional del ISSSTE y aplicarlos en la Torre Pediátrica. Esta situación afectó el tratamiento que recibían más de 50 menores que tuvieron que suspender su tratamiento.
De acuerdo con el oncólogo clínico Juan Carlos Rodríguez Tejeda, el buen funcionamiento de este tipo de aparatos depende, en gran medida, de cómo sean conectados.
Explicó que este tipo de equipos pueden ser utilizados, además de las quimioterapias, para la preparación de otros medicamentos específicos.
Señaló que incluso una vez adquirido el equipamiento, aunque haya sido de calidad, la instalación de las campanas pudo haberse hecho de manera errónea y, posiblemente, la infraestructura complementaria no era la adecuada.
El Hospital Infantil de Veracruz, cuya construcción inició en 2009 y fue inaugurado en febrero de 2018, ha sido objeto de varias polémicas debido a deficiencias en las obras durante los gobiernos de Javier Duarte, actualmente preso, y de Yunes Linares.
“Si un paciente está en una etapa intensiva del tratamiento, forzosamente debe recibir la quimioterapia en tiempo y forma, porque si no el objetivo no va a cumplirlo y el problema se agravará”, explicó el especialista Rodríguez Tejada.