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Las organizaciones civiles “Cuernavaca ama a sus animales” y “Movimiento social por ellos” condenaron la muerte por envenenamiento de 12 perros , cuyos cuerpos fueron arrojados en una calle del poblado de Ocotepec , al norte de la capital del estado. En ese mismo lugar también fueron encontrados en diciembre pasado 25 canes muertos , por el mismo motivo.
“¿Dónde están las autoridades que dicen que pueden aplicar un reglamento en favor de los animales en Cuernavaca ?”, cuestionó Guadalupe Xicoténcatl, integrante de Cuernavaca ama a sus animales.
Los animales muertos fueron retratados y subidos a redes sociales para denunciar la agresión y exigir castigo para los responsables, pero esta no es la única ocasión que se descubren animales muertos en ese sitio de Ocotepec, una comunidad de corte indígena que se rige por usos y costumbres.
En diciembre del año pasado también encontraron en ese lugar 25 perros criollos muertos, por consumir carne envenenada. El entonces director de Control de Fauna del municipio de Cuernavaca, León Manuel Pérez Alcaraz, dijo que los probables responsables serían acreedores a una sanción económica de 8 mil 500 pesos por cada canino muerto y hasta seis años de cárcel, pero nunca se conoció de detenciones.
Pérez Alcaraz explicó que el nuevo reglamento que aprobó el ayuntamiento en septiembre de ese año castiga a quienes maltraten a los animales.
“Sabemos que son 25 perros muertos en vía pública, al parecer por veneno, fuimos con vecinos pero dicen que no saben quiénes fueron los responsables pero estamos aceptando todas las denuncias para hacer una investigación y encontrar al culpable de estos hechos”, dijo el entonces director de Control de Fauna.
Se presume que los animales no tenían dueños porque a ninguno se le encontró collar de identificación.
La Procuraduría de Protección al Medio Ambiente informó que personal de la dependencia acudió al sitio donde varios vecinos cavaron un pozo profundo para depositar los restos de los animales para evitar posibles focos de infección.
“Esa no es la forma de limpiar Cuernavaca ni de limpiar Ocotepec. Ocotepec se rige por usos y costumbres y esto no habla bien de una sociedad. Existe un reglamento que aplica en el tema municipal”, dijo Guadalupe Xicoténcatl y exigió al ayudante municipal Ocataviano Rangel investigar los asesinatos de los canes y hacer valer los derechos de los animales.
“Búsquenos y trabajamos en equipo. Ni un asesinato mas. No podemos seguir maltratando a los animales. Esta es su única casa y ellos llegaron primero, aprendamos a convivir con ellos”, pidió la defensora de los animales.
Otro ataque contra canes silvestres se registró en octubre de 2015, en el campus de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), donde la organización Universitarios Contra el Maltrato Animal (UCMA) solicitó a las autoridades universitarias crear una coordinación que atienda el bienestar animal en perros de situación de calle luego de que un canino fue encontrado muerto de manera violenta.
Un perro llamado “Lobito” o “Jelipe” presentaba heridas en la costilla izquierda de unos cuatro centímetros de profundidad, y otros cortes en el hombro izquierdo y una perforación en la nuca.
Rocío Mejía Ornelas, catedrática e integrante de UCMA, dijo en su momento que ese ataque violento era el segundo porque en abril pasado de ese año, durante las vacaciones de Semana Santa, fueron atacados a machetazos los perros “Capitán”, “Dientitos” y “Coyote”, quienes lograron sobrevivir al ataque.
Hasta 2015 habían unos 45 perros distribuidos en las áreas de Psicología, Farmacia, Protección Civil, Biomédica, el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, Genómica y Técnico Laboratorista, los cuales eran cuidados por los integrantes de UCMA, integrado por maestros, alumnos y sociedad civil.
En septiembre del año pasado el Cabildo aprobó el Reglamento de Acopio y Bienestar Animal del Municipio de Cuernavaca para tratar de detener el maltrato de animales y su muerte.
El reglamento se ajustó al Código Penal de Morelos con sanciones por delitos contra la integridad y dignidad de los animales domésticos y así el artículo 327 señala que "al que cometa actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier especie de animal doméstico provocándole la muerte, se le impondrán de seis meses a un año de semilibertad. En caso de reincidencia o que concurra alguna de las circunstancias siguientes, se le impondrán de seis meses a un año de prisión".