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Zacatecas.— Con la puesta de 46 obras, el reconocido pintor Carlos Pellicer presentó su exposición Abstracto en el Museo Manuel Felguérez, ubicado en la ciudad de Zacatecas, donde permanecerá abierta hasta el 30 de septiembre.
Durante la inauguración resumió su vida y su pasión por la pintura con una sola frase: “Todo lo que tengo que decir lo digo pintando”; estuvo acompañado por el propio maestro Manuel Felguérez, artista plástico zacatecano; el escultor Paul Nevin, así como por personalidades de la política como los ex gobernadores de Zacatecas Amalia García Medina y Genaro Borrego, junto con Alfonso Vázquez Sosa, director del Instituto Zacatecano de Cultura, y diversas personalidades de la cultura y las artes.
Después realizaron un recorrido por la sala de Exposiciones Temporales I, donde se montaron las diversas piezas de la exposición Abstracto, las cuales en su mayoría datan del año 2000 a la fecha, como Taller nocturno, Paisaje enmascarado, Los venenos del petróleo, La negación del paisaje y Sendero nocturno, por mencionar algunas de las obras que muestran los contrastes y complementariedades del impresionismo, el cubismo, que atrapan por el gran misterio plasmado.
Las piezas, en su mayoría fueron realizadas ex profeso para esta exposición, en cuyo cuerpo de la pintura se ancla en una abstracción geométrica establecida, donde pueden ser cuadrados, rectángulos, cadenas lineales o un sinnúmero de formas que dan cuenta de un plan infinito que a la par obliga a contemplarlas para la reflexión.
Carlos Pellicer López estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas entre 1966 y 1970. Desde entonces ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas en todo el país, así como Estados Unidos.
Nació en la Ciudad de México hace 70 años, en un mundo rodeado de la cultura y el arte, y recuerda a su tío Carlos Pellicer como un ser es excepcional, ya que fue uno de los más grandes poetas del siglo XX, incluso, destaca que su presencia fue definitiva para su vocación.
En su biografía y un mensaje que destaca en su perfil describe que desde pequeño colgaban cuadros con la mejor pintura y desde que tiene memoria quiso ser pintor, por ello, cuando ingresó a la Escuela Nacional de Artes Plásticas no sólo encontró el terreno que soñaba, “sino la libertad para trabajar en lo que quería”.
Además de agradecer la familia que tiene, habla de sí: “Siempre que trabajo escucho música y la disfruto casi tanto como la pintura. Leo novelas y cuentos, pero leo más poesía. Cuando pinto, por momentos creo comprender y ser comprendido”.
