Al concluir la marcha de mujeres para conmemorar el Día Internacional de la Mujer , el Gobierno de Tlaxcala determinó que estas provocaron "daños irreparables" al patrimonio cultural e histórico resguardado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en el primer cuadro de la capital tlaxcalteca.
Tras argumentar que en todo momento garantizó el derecho a la libertad de expresión y hasta dispuso de espacios para que manifestaran sus inconformidades, deslindó a los grupos feministas identificados en Tlaxcala de los actos vandálicos en los monumentos históricos y acusó directamente a un grupo reducido de mujeres cubiertas del rostro y vestidas de negro de violentar y dañar el patrimonio cultural de los tlaxcaltecas.
En un comunicado de prensa, aseguró que no hubo represión, pero que elementos policiales sí intervinieron cuando las mujeres de negro y encapuchadas intentaron derribar la puerta del Palacio de Gobierno.
"Además de los destrozos al edificio, también provocaron daños irreparables a los murales del maestro Desiderio Hernández Xochitiotzin, el quiosco, las fuentes, la sede del Poder Judicial, el Museo de Arte de Tlaxcala (MAT), los pisos de la explanada de la Plaza de la Constitución y el acceso principal de la Plaza de Toros Jorge “El Ranchero” Aguilar", detalló.
El contingente de mujeres derribó una muralla metálica y un emplayado que el Gobierno local colocó para proteger al Palacio de Gobierno; luego grafitearon las columnas de cantera y los muros, así como el antiguo portón de madera con clavos de hierro forjado. Con martillos destruyeron ventanas y mobiliario de algunas oficinas.
Durante la manifestación, argumentaron que el Gobierno local debe proteger a las mujeres tal como lo hace con los edificios públicos.
"Nunca existió represión por parte de las autoridades"
A pesar de los "daños irreparables", de "los actos vandálicos" y de que elementos antimotines dispersaron a las mujeres con gas lacrimógeno, el Gobierno estatal aseguró que no hubo reportes de personas lesionadas, tampoco denuncias de agresiones ni mujeres detenidas.
"Nunca existió represión por parte de las autoridades, los elementos de seguridad pública protegieron la integridad física de las mujeres y únicamente intervinieron cuando las inconformes intentaron derribar la puerta de Palacio de Gobierno", cita el comunicado emitido por la Coordinación de Comunicación.
Indicó también que fueron los medios de comunicación los que documentaron, a través de videos y fotografías, cuando un grupo reducido de mujeres cubiertas del rostro y vestidas de negro, violentaron y dañaron el patrimonio cultural, y no los grupos feministas porque estos se mantuvieron al margen.
"La administración estatal reitera su compromiso con las demandas de las organizaciones y colectivos feministas, así como con todas las mujeres tlaxcaltecas, y mantener un diálogo permanente con el objetivo de atender las demandas de este sector de la población".
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