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Elementos del Ejército mantienen sitiado el Servicio Médico Forense (Semefo) de Reynosa para evitar que la delincuencia intente rescatar el cadáver de Juan Manuel Loaiza, El Toro, líder del Cártel del Golfo, abatido por Marinos la madrugada del sábado.
El blindaje a las instalaciones del Semefo es total, por lo menos 20 elementos del Ejército resguardan el lugar donde permanece el cuerpo del líder criminal, quien hasta la noche de ayer no había sido reclamado por nadie, según reportes de la procuraduría estatal.
La dependencia confirmó que el cadáver de El Comandante Toro sigue en calidad de NN y se teme que delincuentes intenten rescatar el cuerpo. “Hay un plazo de 15 días, de lo contrario, el cadáver va a parar a la fosa común”, explicó la fuente.
Aseguró no tener un reporte oficial sobre más muertos o detenidos durante los enfrentamientos del sábado, pues la Marina y la SEIDO están manejando todo lo relacionado a este caso. Indicó que hasta el momento sólo tienen conocimiento de dos personas heridas durante los enfrentamientos. Sobre los daños a negocios, hay tres denuncias en la procuraduría. Acerca del robo de vehículos, confirmó que hay nueve denuncias, pero esperan más en el fuero común, a partir de hoy.
El domingo, después del mediodía, helicópteros de la Secretaría de Marina Armada sobrevolaron la ciudad y a través de las redes sociales se reportaron situaciones de riesgo. Indicaron que hubo movilizaciones en colonias como Jarachina, San Valentín y López Portillo. La madrugada del sábado, en dos hechos diferentes, marinos repelieron agresiones y abatieron a El Comandante Toro, y a Pancho Carreón, en Reynosa y en la carretera Llera a Victoria, respectivamente. La muerte de El Comandante Toro originó 32 bloqueos viales, con incendio de vehículos y comercios, así como de 11 automóviles robados.