Peter Jackson reveló en una entrevista con el medio neozelandés online Stuff que, en 1998, el productor Harvey Weinstein le presionó para que no contratara a Ashley Judd y a Mira Sorvino para su proyecto de The Lord of the Rings.
Judd y Sorvino, que son dos de las decenas de actrices que han acusado al productor de abusos sexuales, estaban en el listado que Jackson presentó a los hermanos Harvey y Bob Weinstein cuando la compañía de este, Miramax, iba a producir las películas. “Recuerdo que Miramax nos dijo que era una pesadilla trabajar con ellas y que debíamos evitarlas a todo costa”, asegura Jackson en la primera entrevista en la que habla del caso Weinstein.
“En aquel momento —añade el cineasta— no teníamos ninguna razón para cuestionar lo que estos tipos nos estaban diciendo. Pero a posteriori me di cuenta de que probablemente la campaña de desprestigio de Miramax estuviera en su pleno apogeo”.
“Ahora sospecho que nos dieron información falsa sobre estas dos talentosas mujeres, y como resultado, sus nombres fueron eliminados de nuestra lista de casting”, lamenta el realizador en unas declaraciones que han provocado la reacción de las dos actrices implicadas en Twitter.
Mientras que Judd asegura que recuerda esos hechos “muy bien”, Sorvino dijo que estalló en lágrimas.
“Ahí está, la confirmación de que Harvey Weinstein arruinó mi carrera, algo que sospechaba pero de lo que no estaba segura. Gracias Peter Jackson por ser honesto. Tengo el corazón roto”, afirma la ganadora de un Oscar por Mighty Aphrodite.
Pero el escándalo por acoso no sólo es para Hollywood. Oculta tras un biombo blanco, una actriz surcoreana acusó al reconocido director de cine Kim Ki-duk de abusar de ella en un set de rodaje, una denuncia muy inhabitual en un país extremadamente conservador.
La actriz afirmó que el rodaje de la película de 2013 Moebius la dejó “profundamente traumatizada”. Acusó a Kim de abusos físicos y sexuales, afirmando que la golpeó y la obligó a rodar escenas de desnudos y sexo que no estaban en el guión.