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La obligatoriedad de hacer pruebas PCR en las producciones audiovisuales mexicanas ya generó sus primeros resultados, al haber detectado casos asintomáticos de Covid-19 en un par de ellas.
Tabata Vilar Villa, directora de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, indicó que esto ocurrió previo al rodaje de un comercial y de un video informativo.
La Canacine, junto con los distintos sectores del audiovisual como realizadores, productores, maquillistas, peinadores y actores, elaboraron un protocolo de seguridad referencial en donde se piden pruebas médicas para confirmar la salud de los trabajadores y brindar seguridad a todos.
“Hay un comercial que se hizo, porque pueden filmar al ser proveedores de industrias esenciales, y al 100% de las personas que iban a entrar se les hizo pruebas tres días antes y 20% salió asintomático.
“Y nosotros estamos haciendo un video del protocolo, donde se explica cómo ponerlo en marcha y de un equipo de 20 personas con la prueba, uno salió positivo, a esa persona la mandamos a casa y se sustituyó por otra; ya estos casos hacen sentido el protocolo que se hizo”, subraya Vilar Villa.
Se estima que fueron detenidas alrededor de 40 producciones, en distintas etapas, hace cuatro meses, las cuales daban empleo a unas 5 mil personas. Otras que habrían arrancado entre abril y julio han sido pospuestas sin fecha de inicio.
Vilar Villa indica que en los rodajes y grabaciones no podrá haber más de 30 personas en el lugar, lo cual hará menos oneroso el gastos de las pruebas. Pero, comenta, el presupuesto se iría a artículos de seguridad para el crew.
“La mayoría de empresas está con el protocolo y así adaptarlo a sus producciones, este es como una referencia y, aparte, hay guías técnicas por departamento, lo cual ayuda mucho”, expresa.
Con campaña
Una vez que haya mayor número de salas exhibidoras abiertas, la cámara lanzará un par de campañas para atraer al público.
Una de las campañas, detalla Vilar Villa, saldrá de los exhibidores en la cual se informará al espectador sobre las medidas de seguridad adoptadas y generar confianza entre los asistentes.
“La otra viene por los distribuidores y será como nos gusta ir al cine, con pietajes de películas se van a hacer estas piezas para hacerlas lo más económicas posibles; estamos ansiosos por sacarlas, pero dependerá de la masa de cines abiertos, si no es gastar nuestra pólvora antes de tiempo”, explica.
