Quiero que el gobierno tenga éxito pero veo concentración de poder”: Daniel Giménez Cacho
“Quiero que este nuevo gobierno tenga éxito, quiero que el cambio por el que la mayoría votamos sea profundo. Tendremos sin embargo que ser pacientes porque los cambios, si son de fondo, toman tiempo y también porque los problemas que vivimos hoy son consecuencia de la decadencia heredada. Veo que la crítica, el debate y el diálogo se enmarcan en un clima de lucha sorda por el poder que satura de ruido, polariza y nubla la inteligencia. Un factor esencial de cambio es la participación ciudadana y ahí no veo ningún avance. Veo una concentración del poder vertical, debilitamiento de la división de poderes, control de organismos autónomos, y falta de diálogo y escucha a la ciudadanía. Todos estos, rasgos tradicionales de gobiernos anteriores.
Veo buenas intenciones para acabar con la corrupción pero no veo avances en el sistema de justicia para acabar con la impunidad. Veo acciones de seguridad basadas en la militarización, que no se distinguen casi de los anteriores modelos comprobadamente inútiles. Veo la intención de imponer megaproyectos bajo los esquemas neoliberales desarrollistas de siempre (destrucción ambiental, exclusión de los afectados, consultas a modo y enriquecimiento de unos pocos). Veo rasgos autoritarios para imponer decisiones violentando la ley.
Veo un debilitamiento general del sistema estatal de arte y cultura y un aumento de la demagogia folclorizante y paternalista hacia los pueblos originarios. Veo un incremento del gasto social con tendencias clientelares.
Como miembro de la comunidad artística me siento excluido pero me alienta ver un amplio deseo de cambio, veo una ciudadanía más activa y organizada. Veo que tenemos frente a nosotros una gran posibilidad de transformación si logramos como ciudadanos hacernos oír y aportar experiencia y diversidad. Es nuestra responsabilidad y derecho observar al gobierno y exigir la transformación verdadera. Sigamos avanzando. Luchemos por encontrar la forma para que la tragedia humanitaria y de violencia que padecemos nos reúna en la construcción pacífica de un mejor país.
“Lo trágico es que la oposición es tan patética que volvería a votar por él”: Joaquín Cosío
“El año de Andrés Manuel López Obrador ha tenido eventos afortunados y otros no tanto. Hay claras muestras de un autoritarismo muy radical y marcado, una animadversión contra la crítica, una intolerancia contra aquellos que de pronto no estamos de acuerdo con algunos sucesos o decisiones que se toman. Y hay una actitud sobre todo bastante agresiva, insolente, muy soberbia contra varios sectores que no coinciden con él, es claramente adverso al trabajo intelectual, al trabajo creativo, ha sido manifestado muchas veces.
“A un año de su gestión han pasado muchas cosas, es un hombre que trabaja fuerte, duro, pero que pareciera sólo tiene en mente una serie de proyectos y que nadie lo va a mover de ahí. Creo que ha olvidado o no ha caído en la cuenta de que es un presidente que nos debe gobernar a todos, que tiene que escucharnos a todos y dar cabida a todas las opiniones. Sus rencillas a la prensa son claramente manifiestas. Voté por él y lo trágico y lo patético, ante una oposición tan patética también, es que probablemente volveríamos a votar por él pues las opciones son nulas”.
“Estoy aterrada. Voté por él pero Morena es la misma porquería”: Giovanna Zacarías
”Yo voté por López Obrador pero no significa que no tenga derecho a disentir en muchas cosas, desde el presupuesto de cultura, el fracking, el daño ambiental por el Tren Maya, la seguridad. Él quería el puesto y si tú quieres el puesto es porque te crees capaz de cambiar la realidad terrible y sangrienta que nos dejaron Fox, Calderón y Peña Nieto.
“Quiere recuperar Pemex, por eso sus recortes a todo lo que para él es privilegio, lo que no entiendo es ¿por qué destruir lo que sí funcionaba? ¿Por qué querer recortar más al Fonca, Imcine, INAH, al Conacyt, entre otros? Pensar que los artistas somos gente de privilegio. Pues no lo somos. Nosotros no tenemos seguridad social, pensión, ni hablar de salario digno.
“Estoy aterrada de la gente que puso en las cámaras, más de lo mismo: PRI Y PAN, tienen una mayoría avasallante que hace cosas como la CNDH. Tener a un Monreal, a un Manuel Velasco es de vergüenza. Estoy arrepentida de haber votado por él porque la comunidad cultural fue quien más lo apoyó. Aunque esté aterrada de él jamás hubiera votado por Meade y por Anaya. No hubiera podido votar por otro porque no había otro. Voté por lo que creí que era un cambio necesario pero Morena es la misma porquería”.
“No ha cumplido con mis expectativas pero no es fácil”: Héctor Bonilla
“Estoy lleno de expectativas, hay que tomar en cuenta que más de 30 años de una forma de conducir la política que está marcada por los negocios a trasmano y gran parte de la cúpula empresarial no está contenta, evidentemente es difícil pensar que se pueda transformar al país con estos meses que van, la gente que mueve al país se siente afectada.
“Los nexos con el FMI, Andrés Manuel tiene que pensar que no sólo es para su famoso slogan ‘por el bien de todos, primero los pobres’, con el cual estoy de acuerdo, pero al Fondo Monetario Internacional le valen madre los pobres, ellos están en contacto directo con el dinero del país y hay que tomar en cuenta que si no dejamos contentos al FMI simplemente nos aplastan y ahí hay que mediar. “No se ha cumplido (la expectativa que yo tenía), porque no es fácil, 30 y tantos años de ejercer la política en connivencia, (que se vuelva negocio) así se ha manejado y gran parte de la gente que mueve la política y el dinero estaba en esto. Espero que haya modificaciones sustanciales para que haya más lógica y no esta desproporción, tenemos una cantidad enorme de millonarios en un país pobre”.
“Me parece que va perfecto. Está haciendo lo que nadie ha hecho”: Damián Alcázar
Me parece que va perfecto porque están tocando el fondo que nunca había sido tocado, ayudando a los más desposeídos, que nunca, pero nunca, habían hecho. Está poniendo a caminar a la justicia, están siendo llevados a juicio muchísimos que antes eran intocables; el salario mínimo subió como jamás había subido.
“Se están haciendo muchas cosas, pero hay gente reticente que no quiere, pero son los que antes estaban, no es que la gente no quiera, intuimos que estamos en un momento mucho mejor, está iniciando, es un año apenas, y fueron 40 años de despojos, mentiras, desde que el neoliberalismo entró a mansalva. Resarcir eso, curar, está cabrón; le va a costar y lo está haciendo todos los días, está dando la cara, lo que no habían hecho nunca. Podemos criticarlo absolutamente todo, porque además es un ser humano, pero que está haciendo lo que nadie había hecho, por supuesto”.