Los niños que crecieron durante los primeros años de la década de los 2000 difícilmente olvidarán frases como “¡We did it!” o “¡Lets go!” que aprendieron frente a la televisión gracias a una niña con mochila, mapa y un mono parlante Botas.

Su nombre: Dora Márquez, una pequeña quien es mejor conocida como .

Más allá de enseñar inglés o español, Dora sembró un mensaje: hablar dos idiomas es valioso, y no necesariamente no una desventaja.

Lee también:

Ahora, a 25 años de su debut en la pantalla chica, Dora regresa convertida en una heroína adolescente en la película Dora y la búsqueda del sol dorado, que fue dirigida por el realizador Alberto Belli.

La historia no sólo actualiza su espíritu aventurero, también pone en el centro un conflicto que todavía viven muchas familias latinas, especialmente en Estados Unidos: el dolor de crecer hablando español en un entorno que muchas veces enseñó a esconderlo.

El actor mexicoamericano Jacob Rodriguez, quien da vida a Diego, el primo de Dora, habla desde su propia experiencia:

“Muchas veces, cuando creces hablando español, en la escuela te hacen sentir que no debes usarlo. Por eso es tan especial verlo representado en la televisión. Motiva a los niños a seguir practicando su idioma, incluso en casa”.

Jacob Rodriguez creció en Dinuba, California, una comunidad agrícola que cuenta entre sus habitantes con mayoría mexicana, y donde hablar español era parte del día a día, pero que no siempre es bien recibido en las aulas.

Como él, millones de niños latinos que radican en Estados Unidos (más de 18 millones menores de 18 años, según estimaciones realizadas por el Pew Research Center) enfrentan presiones para que abandonen su lengua materna.

En ese contexto, ver a Dora en pantalla validando su cultura puede ser de mucha ayuda.

Lee también:

Una Dora más personal

La protagonista de la película, la actriz Samantha Lorraine, también sabe lo que representa este personaje para toda una generación.

“Cada vez que grabábamos una escena, me preguntaba: ‘¿Qué querría ver la pequeña Samantha en la pantalla?’ Dora fue ese modelo a seguir que nos hizo sentir que podíamos ser todo lo que soñábamos”, explica la actriz de 18 años.

Para Lorraine, Dora y la búsqueda del sol dorado no es sólo una historia sobre encontrar un tesoro mágico, sino una metáfora sobre encontrarse a una misma.

La película presenta a una Dora más madura, pero con el mismo espíritu positivo de siempre, y está acompañada de un elenco diverso y comprometido.

“Claro que tenemos diferencias culturales, pero al final lo más importante es la empatía: interesarte por la historia del otro, por lo que ha vivido para llegar a ser quien es. Y los latinos, en mi experiencia, tienen eso muy presente. En Miami, basta hablar cinco minutos con alguien para sentir que ya es parte de tu familia. Ese vínculo inmediato es algo que valoro muchísimo de nuestra cultura”, explica la actriz con ascendencia cubana.

En esta versión en la pantalla participan también Gabriel Iglesias como la voz de Botas, Daniella Pineda y Mariana Garzón Toro, reforzando una apuesta clara por visibilizar rostros latinos tanto delante como detrás de cámaras.

La película ya está disponible en Nickelodeon y Paramount+, y funciona como una secuela independiente de la película Dora y la ciudad perdida (2019).

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios

Noticias según tus intereses