“Beethoven está en todos lados”, comenta el director de orquesta Iván López Reynoso y no hace falta ir muy lejos para comprobarlo. La música creada por el compositor alemán está presente más allá de las salas de conciertos: en el cine, televisión y hasta videojuegos.

Dentro de la cultura pop ha acompañado a personajes animados como Los Simpson, Jake y Finn de Hora de aventura y Animaniacs (estos últimos hicieron sufrir al artista en un episodio mientras intentaba componer su mayor sinfonía), pero también a otros de carne y hueso como El príncipe del rap en aquella triste escena en que el personaje de Will Smith interpreta “Fur Elise”.

Tv, cine y videojuegos no dejan morir a Beethoven
Tv, cine y videojuegos no dejan morir a Beethoven

“Estoy convencido de que muchísima gente tiene en la cabeza más música clásica de la que se podría imaginar, de una manera inconsciente gracias a las películas y series porque está constantemente en nuestra vida”, señala López Reynoso.

6 MILLONES 123 mil 850 oyentes mensuales tiene el músico alemán en Spotify.



“Se le tiene que quitar la etiqueta de que es elitista, para cierto público conocedor o que necesitas saber mucho porque el claro ejemplo es todo lo que se utiliza en el entretenimiento y todos disfrutamos, nos emocionamos y genera emociones. Es una buena manera de que la gente empiece a perderle el miedo a la música clásica, a conocerla desde otra perspectiva”.

Una de esas otras perspectivas es la de la Sonata para piano No. 8, conocida como “Pathétique”, cuyo tercer movimiento se utilizó en el videojuego de baile Pump it up bajo el nombre “Beethoven virus”, transformándola a un ritmo más techno y en la que los jugadores debían apretar las flechas del tapete de baile con los pies al ritmo de la melodía. O el famoso “Himno a la alegría”, de Miguel Ríos, quien tomó el cuarto movimiento de la novena sinfonía de Beethoven para esta versión con letra al español.

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Dos siglos y medio de música

Considerado como una de las figuras más importantes por su influencia y legado no sólo en cuanto a la música sinfónica sino a través de los soundtracks (cintas como La naranja mecánica, Fantasía y El discurso del rey tienen escenas icónicas con sus composiciones de fondo) y hasta la música popular, hoy se cumplen 250 años de su nacimiento (cuya fecha según relata la BBC es estimada, pues sólo se sabe que un día después, el 17 de diciembre fue bautizado).

En el ámbito académico, explica López Reynoso, Ludwig van Beethoven es un eslabón importante en la historia de la música por la transición del clasicismo al romanticismo. Sin él no sería posible pensar en el cambio estilístico e ideológico que existió a principios del siglo XIX y que él encabezó.

“Fue el último clásico y el primer romántico de la historia. En él encontramos esa dualidad”, señala el director de orquesta.

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“Es un compositor que le habla directo al alma del ser humano, sin máscaras, franco, con el que como oyente te puedes identificar porque te habla de emociones que todos tenemos, de la simplicidad, del amor y desamor, la ira, frustración, ilusión de una manera muy directa. No necesita esconderse”.

Aún con sus problemas de sordera, Beethoven logró que su música fuera atemporal porque sigue inspirando a la gente de 2020 como lo hizo con la de 1810 gracias a que habla de algo que nunca va a perecer como lo son las emociones.

El compositor alemán, entre cuyas obras más notables están su 5ta y 9na sinfonía, murió en 1827 luego de una vida dedicada a la música pero en la que también padeció diferentes afecciones de salud más allá de la sordera, como depresión, diarrea y envenenamiento de mercurio, entre otras.

Curiosidades

En la pantalla. El sitio especializado en cine IMDB acredita su música utilizada como soundtrack de más de mil 600 películas y series.

En cine. Ha sido interpretado por actores como Gary Oldman en la cinta Immortal beloved y Ed Harris en Copying Beethoven.

Mito. Iván López Reynoso explica que los compositores posteriores a él tenían miedo de llegar a su “Sinfonía número 9” porque no podía haber otra como la de él, entre ellos están nombres como Franz Peter Schubert, Dmitri Shostakóvich y Gustav Mahler.