Toto inunda de ritmos clásicos el Corona Capital

Toto, con un repertorio de clásicos desde “África”, hasta “Georgy Porgy”, convocó al segundo escenario del festival Corona Capital a todo el público que estaba habido de pop, rock y escuchar a una banda que en su momento marcó la pauta a nivel de producción musical. 

Y aunque los años ya han pasado por todos los miembros de la banda, la energía, y la identidad rockera no es algo que ninguno de los músicos de Toto haya abandonado. Con cabelleras largas, desalineados, con playeras largas, lentes oscuros. 

Atuendos setenteros, salieron todos a divertirse, sonriendo, cantando, divirtiéndose, incluso bailando, el baterista presumiendo una playera de la selección mexicana, y el resto de la banda en su papel, concentrados en sus instrumentos, con cadenas largas al estilo setentero colgando del cuello, sombreros, camisas. Y delante de ellos un público dispuesto a apoyarlos. 

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Toto tocando sus clásicos en el festival Corona Capital. Foto: Yaretzy M. Osnaya / EL UNIVERSAL

El público se involucró, filmó, levantó las manos en cada oportunidad siguiendo el ritmo de la música, emocionandose con cada solo de guitarra extenso de la agrupación, que en la ejecución tampoco ha perdido intensidad ni precisión. 

El público coreando, de pie, disfrutando, para algunos resulta un tanto aburrido y se retiran, lo que refrenda la fidelidad de quienes se quedan, apoyan y con unas cervezas encima aplauden la serie de clásicos de la banda. 

Un grupo con un estilo ochentero, un rock que hace bailar, pero también trae consigo baladas que ahuyentan a los que buscan brincos y fiesta, pero permanecen los que gustan de disfrutar del sonido bien ecualizado, una cerveza, y bailar con su pareja abrazados para ahuyentar el frío. 

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Casi por finalizar llegó el tema “Rosana”, donde el grupo dio cátedra de su capacidad interpretativa tocando solos de guitarra, acompañados de toda una orquesta de metales, además de el solo de batería, en un tema de más de 7 minutos donde el pop se transformó en un jam de jazz por unos segundos. 

Jóvenes y los más adultos, todos disfrutaron de ese despliegue de la banda , en un sonido nitido. Al final en plena demostración algunos partieron al escenario principal para ver a la banda cerradora del día Green Day.