Más Información
Los clásicos nunca pasan de moda y el cantante estadounidense Tom Jones lo demostró la noche del sábado, colgando el cartel de localidades agotadas en el Teatro Metropólitan, pero sobre todo conquistando a las 3 mil personas que se reunieron en este recinto para disfrutar de su Ages & Stages Tour.
A las 21:10 horas el ídolo de los 70 hizo acto de aparición en el escenario, cómodamente vestido con un sencillo pantalón negro y una camisa bicolor; de inmediato el público lo ovacionó y él visiblemente emocionado y con las manos entrelazadas, hizo una reverencia y de inmediato comenzó I'm Growing Old.
"¿La están pasado bien esta noche?", fue como saludó al público y siguió con Not Dark Yet, poniendo ritmo a la noche desde el principio.
Lee también: Interpol arma fiesta de rock en el Zócalo capitalino
"Gracias muchas gracias, es un gusto estar otra vez en la Ciudad de Mexico, la primera vez que vine fue en 1986 y siempre ha sido maravilloso", compartió Jones y complació al público con uno de sus grandes éxitos, It's not unusual, la cual fue coreada por el público.
A sus 83 años Toms Jones es un hombre divertido, que disfruta jugar con su público y hacerlo participar en el show, haciendo que canten el coro o bailen, como sucedió con What's new pussycat?, o bromeando con que oficialmente es el hombre más viejo con un nuevo álbum Surrounded by time, asegurando que es muy diferente a todo lo que ha hecho en su carrera.
La noche siguió con Sexbomb, Popstar, Green grass of home, One more cup of caffe, Across the Borderline, Opportunity to cry, Talking reality television blues, por mencionar algunas, demostrando que el paso del tiempo no ha afectado su voz.
"I love you too", fue como Tom Jones respondió a una fan que le gritó desde las butacas que lo amaba.
En varias ocasiones Tom Jones intentó hablar en español, casi siempre para dar las gracias por los aplausos o porque la gente lo acompañó cantando, pero fueron muestras de reciprocidad del cantante inglés hacia los mexicanos que le mostraron su cariño durante toda la velada.
Después de cantar Delilah y Lazarus man, Jones preguntó "¿están listos?", y cada que lo hacía interpretaba una canción más ritmica que otra, como Hat on, If I only knew o Kiss.
"¡México te amo! ¡Muchas gracias!", expresó el cantante a manera de despedida, mientras la gente no dejaba de aplaudirle y ovacionarlo, entonces regresó al escenario con su banda y los complació con One hell of a life y Strange things happening every day.
Finalmente recordó una anécdota cuando en una ocasión en Las Vegas, en el Cesar's Palace, fue a ver un show de Elvis Presley y éste al verlo le dedicó un tema: Johnny B. Goode. En cuanto sonaron los primeros acordes de este tema, el público se puso de pie para bailar, porque la gran mayoría de la gente dejó el celular y disfrutó el show. Después de presentar a su banda, cuyos miembros definió como sus amigos, Tom Jones se despidió, no sin antes asegurar que se sintió muy bendecido por esta noche