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Si pudiera, Liz tendría la televisión encendida todo el día. Tiene 27 años y todavía es universitaria.
La futura diseñadora necesita ver algo que no comprometa tanto su atención mientras hace tarea. La pantalla es una buena acompañante, pero no es la única: suele “campechanear”.
Cuando está sola le da por ver series o películas de moda en sitios tipo Netflix; es fanática de los canales de Youtube, especialmente de vida cotidiana en países que sueña con conocer. Las horas familiares son distintas: todos ven programas como Exatlón, de Azteca, o algunos de Home&Health (de televisión restringida). Con su mamá se emociona con series turcas que, si Liz se las pierde, ve más tarde en el celular.
Las cifras de México y el resto del mundo echan abajo la idea de que sólo la gente mayor ve televisión, sucede que la experiencia que antes dominaba la tv ahora es multiplataforma. De hecho, uno de los fenómenos más comunes es que algunas situaciones ocurridas en tv se hagan tendencia (trending topics) o se viralicen en memes.
La productora Rosy Ocampo habla del mito de que sólo adultos consumen televisión: “Seguimos teniendo altas audiencias con jóvenes. Por ejemplo, el horario de las 19:30 horas, de ‘La rosa de Guadalupe’, es eminentemente juvenil”.
El estudio de 2019 llamado “Hábitos de consumo de medios de comunicación por jóvenes”, del IFT (Instituto Federal de Telecomunicaciones), dice que la tercera parte de los jóvenes encuestados (de entre 20 y 35 años) consume tv abierta diariamente, y más de la mitad reconoce verla por lo menos una vez a la semana.
¿Cuál es la fórmula? La crisis de la tv se sustenta en que ya no es el único jugador y además aún es costosa de realizar, lo que ha dividido la publicidad y competencia.
La tv ha funcionado históricamente por varios factores, que podrían denominarse “fórmulas”: dar opciones de entretenimiento sencillas y/o nostálgicas (telenovelas y productos exitosos de antaño), los programas en vivo (de revista, eventos deportivos y reality shows) y, en especial, segmentar este tipo de contenidos: en alguna época, ejemplos como la barra de comedia de Televisa, la de telenovelas infantiles y canales exclusivos para jóvenes cumplían esta labor.
En su primera emisión, Vencer el miedo logró que 3.1 millones de personas estuvieran frente al televisor en horario de las 18:30 horas, uno de los más difíciles y que normalmente domina Enamorándonos, de Azteca, un reality show de corte polémico y en vivo.
Elías Solorio, productor de la serie de comedia Vecinos, que cumple 15 años al aire, reconoce que la televisión se deslumbró por las nuevas plataformas.
“Cuando empezaron las series nos deslumbramos pero en esta fase de prueba y error —como empezar a hacer series— ha dado resultados en algunos casos, muy pocos, creo yo, exitosos, y en otros, desastrosos”.
La televisión ha sido vapuleada históricamente por ello, aunque este tipo de programas también son exitosos cuando se trasladan a otras plataformas. En Youtube el canal más exitoso de habla hispana es Badabum, cuyos contenidos se relacionan a otros que ya funcionaron en la televisión, como Infieles.
Lo mismo sucede en Netflix, según la plataforma, entre los contenidos más exitosos en México destacan telenovelas o series inspiradas en ellas, como Yo soy Betty la fea y La Casa de las flores. O Luis Miguel, la serie, que estrenaba capítulo semanalmente, como en tv abierta.
Un reporte titulado One tv year in the world, de 2018, realizado en 94 países, asegura que la tv sigue teniendo éxito al apostarle a la interacción en multiplataformas y acompañar al público, como sucede con Liz. Esto, porque 63% de los encuestados se dice abrumado entre tantas opciones en línea.