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La Guerra Civil Española (1936-1939) dejó a su paso muerte y destrucción, separó a miles de familias y causó que muchos más fueran exiliados de España y llegaran a otras tierras, como México.
Paradójicamente, sin esa tragedia quizá la historia de la tv no sería la misma, pues uno de los considerados padres de la tv mexicana no hubiera llegado a este país.
Luis de Llano Palmer
, uno de los fundadores de la televisión en México , fue producto del exilio español, ya que tras pelear en la guerra junto a su padre, el general Francisco Llano de la Encomienda y sus dos hermanos, Francisco y Miguel , llegó a México en busca de una nueva oportunidad.
Julissa, a 80 años de que atracó en Veracruz un buque con mil 600 españoles exiliados a bordo , recuerda cómo vivió ella y su familia este acontecimiento que trajo consigo a un sinnúmero de artistas de aquel país, entre ellos su padre.
“Mi padre llegó primero, luego sus padres y mi tío Paco con su esposa. Mi papá llegó buscando a un hermano de mi abuela que era un cantante que había llegado antes, mi tío Juan, que se había casado con Esperanza Iris y que juntos habían edificado el Teatro de la Ciudad . Al llegar le dijeron que una semana antes había muerto y él se quedó aquí, empezó a hacer radio y después mandó por la familia”, relató la productora y actriz.
Julissa
explicó que la familia De Llano trajo pocas pertenencias consigo pero muchas heridas de guerra, entre ellas la muerte de uno de los hermanos de su padre, quien a su vez llegó herido a México.
“Eran tres hermanos y uno murió en la Guerra Civil , mi padre tenía 21 años, estudiaba leyes cuando empezó la guerra y como el abuelo era militar, los tres hijos se fueron a la guerra, mi tío Miguel murió joven. Mi papá tenía unos pedazos de metralla en la cabeza que en México le extirparon. Creo que vivir una guerra ha de ser horrible y perderla peor porque tienen que salir hacia otras partes”.
Una nueva vida. Al llegar a México, De Llano vivió por una temporada en el Teatro de la Ciudad y pronto comenzó a hacer radio. Tiempo después conocería a la actriz Rita Macedo, con quien tuvo dos hijos, Julissa, quien nació en 1944 y un año más tarde llegaría su hermano Luis.
Tras el nacimiento de ahora productor de tv la pareja se separó y, mientras Julissa se quedó a vivir con sus abuelos paternos, Luis lo hizo con los papás de su mamá.
“Me crié con todos los españoles republicanos, mi padre se fue a estudiar radio a Nueva York cuatro años tras divorciarse y allá le propusieron regresar a México a hacer televisión. En esa época estuve sola, a mi hermano lo vi muy poco, era como hija única, mi padre venía de vez en cuando, mi tío Paco y su esposa fungieron como mis padres porque mis abuelos estaban grandes y acababan de perder una patria a la que nunca pudieron volver”, recordó.
El criarse en un ambiente mayormente conformado por españoles hizo que Julissa se sintiera española y todo su entorno girara en relación a la comida, música y cultura de sus abuelos y padre.
Aunque ama ser mexicana, Julissa reconoce que tuvo una educación muy española, que fue una niña que se crió entre los sabores y el olor de las chuletas de puerco, el jamón serrano y las croquetas, que en su casa abundaban libros de Miguel de Cervantes Saavedra y Federico García Lorca .
Por ello, no entendía mucho cómo era ser mexicana, ya que además desde temprana edad se fue a estudiar al extranjero y fue hasta que era mayor de edad que regresó a México para, sin buscarlo, trabajar en el ambiente artístico.
“Desde los dos años viví con mis abuelos y me empapé de todo eso, de la cultura española, conocí a mucha gente que venía del exilio. Desde niña iba a la Casa Valencia, estudié en la Academia Hispano-Mexicana. Me hizo mucho bien toda esa cultura porque toda la gente que llegó del exilio era gente ilustrada, muchos intelectuales, académicos, habían grandes médicos, actores, yo todavía trabajé con muchos españoles que habían estado en la guerra”.
De vuelta. Tras estudiar en EU, Canadá, Suiza y México , Julissa recuerda que la primera vez que visitó la patria de sus padres tenía 22 años y había iniciado su carrera como actriz.
Al hablar de ese pasaje de su vida, la también cantante recordó que cuando ella visitó las diversas ciudades de España, de alguna manera ya las conocía, por todo lo que su familia le había contado acerca de esos lugares y por lo que ella también había leído.
Quienes nunca pudieron regresar a su hogar fueron sus abuelos; mientras su papá y su tío Paco volvieron a España años más tarde, sus padres murieron antes de que cayera el franquismo.
“Mi abuelo nunca volvió porque era un general importante y no podía regresar por el temor de que Franco lo mandara a matar; mi abuelo murió antes de que muriera Franco, en 1964”.