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Con casi tres décadas de carrera en televisión, haber participado en producciones como El bienamado y Destilando amor, Chantal Andere considera que en los nuevos tiempos ya no puede haber telenovelas rosas.
Así que temas antes considerados tabú, como desnudos, relaciones gay y mujeres agredidas es algo que debe irse consolidando en ese mundo.
Y eso por el nuevo espectro, considera, generado por las plataformas digitales que ha dispersado a la competencia audiovisual.
“Este poder que teníamos en las telenovelas, con un público cautivo porque era la única opción que había, por supuesto se ha dispersado. Sí hay un grupo de personas fieles a las telenovelas, ahora más cortas donde se tocan temas tabú y creo eso se debe hacer porque si tú quieres mantener este cuento rosa de que todo es perfecto, la princesa es divina y la mala paga consecuencias, no se va a llegar más lejos de lo que ya se logró a nivel mundial en su momento”, expone.
Ahora se encuentra en las grabaciones de Tenías que ser tú, en la cual encarna a Lorenza, una mujer aparentemente exitosa, pero casada con un hombre mantenido (Agustín Arana (Mi adorable maldición).
“No aporta ningún centavo a casa, ni siquiera limpia la mesa en la que se come y ahí empieza la crisis porque le ha perdido toda la admiración y se enamora de otro más”.
Andrés Palacios (Señora Acero), Ariadne Díaz (La doble vida de Estela Carrillo) y la niña Ana Paula Martínez (Antes muerta que Lichita) integran el reparto de la producción a estrenar en marzo próximo.
Mapat (La mujer del vendaval y Yo amo a Juan Querendón) produce.
“Quería una novela parecida a la realidad y que pueda estar pasando a la gente; ahora con las mujeres empoderadas los hombres se sienten hasta chiquitos y los hijos padecen los pleitazos de los papás”, expresa.
Pensando en teatro. Un día después de que termine grabaciones de Tenías que ser tú, Chantal se trasladará al teatro para estrenar el musical El beso de la mujer araña, producida por Juan Torres (La jaula de las locas y Rojo). En la puesta se cuenta la vida de dos presos en alguna de cuyas mente existe una mujer.
“Llevo seis meses preparándome, canto y bailo muchísimo, con 18 mil cambios de ropa (risas), estrenamos en julio”, indica.