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christian.leon@eluniversal.com.mx
Los proyectos de Epigmenio Ibarra siempre buscan retratar la realidad del país y por lo tanto están cargados con un tono político definido; Ingobernable no es la excepción.
Para Alberto Guerra —quien en la ficción de Netflix interpreta a Canek—, retratar la situación política y social de un país como la hace la serie en la que participa no está exento de caer en clichés.
Para él, más que verlo como algo negativo, considera que los clichés no necesariamente son malos, ya que si existen es porque provienen de una realidad que es tangible.
“No diría que nuestro proyecto toca clichés porque lo que vemos existe, quizá no para todos, nosotros estamos hoy en un hotel tomando agua mineral embotellada pero hay personas en el país que sí viven lo que contamos en la serie, para ellos son una realidad”, dijo Guerra en entrevista.
El actor detalló que durante la primera temporada recibió comentarios que decían que quizá exageraban con lo que se mostraba en la serie, pero él cree que la serie, si bien está situada en un contexto político y social similar al que hoy vive México, muestra lo que podría pasar en el país.
“La situación que muestra Ingobernable es cruda, incluso más cruda que la realidad, ya que no estamos en estado de guerra, el Ejército no está en las colonias, pero podríamos estarlo. Aunque, si te vas a provincia, verás que algunas ciudades están tomadas por el Ejército; si vas a Chiapas o Guerrero te das cuenta que ellos están en estado de guerra, hay cientos de muertos diario”, dijo.
En la primera temporada, la serie hizo guiños a temas coyunturales que vivía el país y Alberto detalló que en esta nueva etapa que comienza este viernes, le darán continuidad.
“Seguirá con la crítica hacia el poder. Hay personajes nuevos que, si bien no son una fotografía de alguien en especial, sí tendrá varios guiños a tejes y manejes que han pasado en nuestro país”, indicó.
“El tema de los desaparecidos sería una irresponsabilidad dejarlo y no darle una continuidad, seguiremos tratando el tema porque hoy en México las madres siguen buscando a sus hijos en tumbas clandestinas”, explicó el actor.
Para esta nueva temporada, la serie fue grabada en Colombia, donde recrearon algunos sitios de México. Una de las razones de hacerlo así fue para que todo el cast grabara junto.
Todo con el fin de que no se tuviera que dividir como en la anterior temporada donde mientras Kate hizo sus escenas en San Diego, California, el reparto se dividía entre México y Estados Unidos.
“Kate fue la que realmente la pasó mal en la primera temporada y sacó el trabajo, es muy fuerte, fue un placer verla tan entregada a su trabajo, siendo la mejor compañera, disciplinada, capaz de aguantar tanto, yo no sé como hubiera actuado yo si estuviera en su lugar, como reaccionaría si todo el gobierno de un país me quisiera chingar, no estoy seguro si yo en su situación hubiera tenido los huevos que ella tuvo para reaccionar como lo hizo”, añadió.