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Violencia intrafamiliar y de género, narcotráfico y alcoholismo. Diversas problemáticas del país son retratadas por el teatro.
Como parte de la 38 Muestra Nacional de Teatro se realizó la mesa redonda “El teatro como agente visibilizador en públicos específicos”. Uno de los temas de diálogo fue el contexto actual mexicano.
Luis. A. Bravo, director de la puesta en escena Van a matar al Toño, compartió su experiencia llevando el teatro a comunidades vulneradas como Santiago Ixcuintla, en Nayarit, estado del que su compañía es originaria. “Santiago tenía problemas muy serios: estaba en los primeros lugares de alcoholismo y violencia intrafamiliar. El problema social era muy fuerte”.
“El tema más fuerte de Van a matar al Toño es la soledad en la que estamos quedando los seres humanos a pesar de contar con amigos y familiares y darnos cuenta que al final de cuentas estamos solos y nuestras decisiones nos afectan a todos”, explica.
El montaje, que se presentó este jueves en el Teatro María Grever, en León, Guanajuato, fue pensado originalmente para presentarse en teatros, sin embargo, debido a la falta de este tipo de espacios en provincia, se adaptó para ser representado en salones ejidales, utilizando al público como parte de la obra y llevándolos a interactuar con ellos mismos.
Bravo compartió su sorpresa al nunca haber sufrido ningún tipo de censura a pesar de tocar temas sociales tan fuertes. Además, sentenció que el contexto actual de Nayarit y del país ha superado a la ficción.
Van a matar al Toño es representada por la compañía Ensamble Teatral Tituba, proveniente de Tepic.