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Los Ángeles.— Siempre hay un buen día para vacacionar y para el reparto de The White Lotus esto fue llevado a su máxima expresión al estar en Tailandia, luego de grabar sus temporadas previas en Hawái y Sicilia, respectivamente.
Ahora estos actores tienen uno de los lugares más exóticos del mundo como set de la tercera temporada de este serial de recién estreno por la plataforma MAX.
“Trabajar en Tailandia fue una combinación de emociones, pues estuvimos ahí siete meses. Valió mucho la pena porque también sus locaciones nos invitaban a explorar el lado espiritual de los personajes e historia”, explica Jason Isaacs a EL UNIVERSAL,
El actor interpreta al adinerado patriarca Tim Ratliff que vacaciona con su esposa y tres de sus hijos, al mismo tiempo que descubre que un escándalo legal irrumpe en su lugar de residencia.
La actriz Parker Posey, quien interpreta a la esposa de Tim, se suma a los comentarios de su coestrella Isaacs.
“Tailandia es espiritual y puro, un reino budista, un espacio para meditar. Me gustó durante los meses de grabaciones ser parte de ese mundo y trascender el concepto de lo exótico a lo espiritual”.
La tercera temporada inicia con una serie disparos en la oscuridad lo que detona el resto de la historia en un juego sobre quién será el herido o el asesinado.
Con astucia, el escritor Mike White coloca armas en distintos puntos de la trama, creando sospechas en cada personaje.
“Existe esa frase en la serie de ‘lo que pasa en Tailandia se queda en Tailandia’. Me encanta porque mi personaje la usa para experimentar la vida sin editarse a sí misma”, comparte Leslie Bibb, quien encarna a Kate, una texana que viaja con sus dos amigas de la infancia a Tailandia: Jaclyn (Michelle Monaghan) y Laurie (Carrie Con). Las tres pelean por ser la que llame más la atención.
La tradición de mezclar glamour con el exotismo de los escenarios se contrapone como siempre bajo la pluma de White en revelar hipocresías y juegos de poder con parejas de diferentes edades, o con cuentas de banco dispares.
“Algo que hace bien Mike (White) es saber que a la audiencia le gusta ver a las personas caer sobre sus propias caras”, explica Bibb.
A pregunta expresa sobre por qué el público se fascina con historias que ponen a millonarios en problemas, Isaac no dudó en desplegar su opinión:
“La gente se apasiona en ver a estos ricos sufrir porque el mundo se ha polarizado más. Así que queremos recordarles que a todos nos pasan las mismas cosas, con problemas similares”.