“En gran medida, el esplendor y magnificencia del cine italiano es consecuencia de la genialidad de Ennio Morricone”, dice el productor musical Arturo López Gavito.
“Inventó el sonido de los pueblos del desierto americano, le dio vida a la nostalgia de la postguerra en pueblos recónditos de Sicilia y la Toscana, acompañó expediciones evangélicas en Sudamérica e inmortalizó la niñez de un aficionado al cine en medio del paraíso”.
Así como él, el experto en cine Silvestre López Portillo y la compositora y catedrática Camilla Uboldi coinciden en que el italiano, quien falleció este lunes a los 91 años, creó un arte musical sin el cual el género spaghetti western no existiría.
“La música para cine se compone de muchos géneros que ya existen (clásica, pop, rock) pero él con las bandas sonoras que escribió para Sergio Leone se inventó un género. No puedes usar una guitarra con trémolo sin pensar en esas obras”, comenta Uboldi, docente de la Facultad de música de la UNAM.
Trilogía del dólar, de Sergio Leone; Cinema paradiso, de Giuseppe Tornatore, y Los 8 más odiados, de Quentin Tarantino, son algunas de las cintas que musicalizó durante su carrera. Por esta última se llevó el Oscar en 2016, pero antes ya había sido reconocido por su labor ante la Academia, en 2006, con un premio honorífico.
“Pocas personas pueden decir que han innovado algo en el cine; Morricone es una de ellas. Gracias a su valentía y visión, dio el paso para apoyar y acompañar al director Sergio Leone en su aventura por adaptar un género tan norteamericano como las cintas del oeste”, señala Silvestre.
“El estilo de Morricone se convirtió en un clásico, en un sello inconfundible que siempre buscó provocar emociones junto con la imagen”, añade.
Su mayor virtud, según el crítico Jorge Soto, fue entender el motivo principal de cada uno de los personajes y acompañarlos con un sonido que los identificaba, como el caso de Clint Eastwood, a quien inmortalizó con el sonido del viejo oeste en su llamada Trilogía del dólar.
“Aparte de tener un toque distintivo para matizar las escenas, puede ser el único compositor en la historia de los Oscar en recibir un premio honorífico por su trabajo”, afirma.
Su impacto, en palabras del músico y compositor mexicano Aleks Syntek, quien recuerda que pudo disfrutar su obra en vivo, va también más allá de la música académica.
“La labor más importante de los scoristas es que a través del cine logran atraer al público popular a escuchar música clásica, orquesta sinfónica, es brutal la difusión que hacen a la buena música”.
Más de 500 composiciones entregó Ennio al cine y la televisión, entre las que se encuentran las que realizó para la cinta On the road, del Maxwell Whiteman, y The canterville ghost, de Kim Burdon, películas que se estrenarán próximamente.