Para es simplemente "una bendición", así lo dijo en un reciente encuentro con los medios de comunicación, la cantante habló de las enseñanzas de Dulce, a quien considera, sin duda, una maestra en toda la extensión de la palabra.

La intérprete de 51 años, quien ganó hace casi 20 años junto a Dulce "Cantando por un sueño", habló de la tristeza que le causó enterarse de la muerte de la artista de 69 años, con quien tenían planeado una presentación.

"No paraba de llorar, era impactante enterarme que ella se había adelantado porque no pensé que estuviera tan mal,", admitió, y recordó que la última vez que habló con ella fue cuando se sometió a la primera cirugía y suspendió sus shows en el Teatro Metropólitan.

Después de que murió Dulce, Sheyla estuvo cuatro días en cama, no podía ni levantarse, en la charla con los medios no pudo evitar llorar y afirmar que está viviendo un duelo por la muerte de una gran artista y de una amiga.

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Sheyla habló que efectivamente Dulce dejó una herencia musical pero para todos, no en sí para ella.

"Yo creo que ", consideró, y agregó que contrario a lo que se ha dicho sobre la relación de Dulce con su única hija, entre ellas había una cercanía, ella es testigo porque tiene audios en los que Romina les mandó los coros de la presentación que haría Dulce en el Metropólitan y donde había invitado a Sheyla.

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Sheyla, de lo único que está segura, es que a Dulce no le hubiera gustado que hablaran mal de su hija, con quien dijo ha tenido comunicación a través de mensajes.

Para Sheyla, la repentina partida de Dulce le deja como enseñanza vivir el ahora, recordó que en su momento la regañaba porque pasaba largas temporadas en Culiacán, donde se encuentran sus padres, Dulce lo que quería era verla sobre el escenario haciendo lo que amaba hacer, cantar.


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