
Más Información
Una loba no abandona a su manada, y Shakira tampoco.
La colombiana, que el mes pasado se despidió de México, regresa para cantarle por última vez, pero esta vez en petit comité, para un público famoso.
Segura de sí, aparece con “La fuerte”, de blanco y con lentes oscuros, acompañada por 10 bailarines y cinco músicos, tal como en sus recientes shows por el país.
“De las caídas nadie se salva, lo cierto es que cuando nos caemos, las mujeres nos levantamos cada vez más fuertes”, expresa para dar confianza a su famoso público, algo que todos le celebran.
Tras haber roto récord de 12 conciertos en el Estadio GNP y haber visitado varias ciudades del país con Las mujeres ya no lloran world tour, hace bailar y cantar de inmediato a unas 300 personas en el up front de Televisa con “Don’t bother”.
Apenas reminiscencias de la pequeña “cría” que pisaba la televisora en los años 90, con cabello negro y pies descalzos.
Convertida en la líder de su manada, con garras y colmillos bien afilados, despeja cualquier duda frente a sus asistentes: “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.
Lee también: Innovación, nuevos formatos e IA en Televisa Univisión

El escenario, su territorio
Para esta ocasión, la loba preparó un show especial de una hora en la que recopiló lo mejor de 30 años de cacería: “Estoy aquí”, “La tortura”, “La bicicleta” y “Suerte”, entre otras.
Shakira hace que los famosos como Fernando Colunga, Paul Stanley, Abelito y Aldo de Nigris dejen el estrellato por un rato y se conviertan en fans, pierdan compostura y se unan a los pasos de uno de sus éxitos, “Hips don’t lie”.
Con 80 millones de discos vendidos, cuatro premios Grammy y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, Shakira, cuyo significado en árabe es “agradecida”, no escatima en vestuario ni en movimientos de cadera.
Crea entonces un espacio más íntimo, pero igual de efusivo, en el show realizado en las instalaciones de Televisa San Ángel, con el que corresponde a TelevisaUnivision por el apoyo brindado a su carrera, así como a sus ejecutivos, entre ellos Emilio Azcárraga Jean.
También agradece al país “que tanto quiero, lleno de gente tan linda, tan trabajadora y excepcional”.
Rugido del corazón
Pero la loba también deja ver su lado vulnerable y canta “Wolf children”, con sus hijos en las pantallas a un costado de ella, conmoviendo a Aarón Mercury, Faisy, Ariadne Díaz, Gabriel Soto, Eduardo Santamarina, Arath de la Torre y, particularmente, a Claudia Martín, quien luce su avanzado embarazo.
De inmediato cambia de ritmo y vuelve con “Copa vacía”, “Chantaje” y el tono se eleva con “Soltera”, que celebran Galilea Montijo y Tania Rincón, emulando sus pasos.
La loba ha cumplido. Se despide: han pasado 42 minutos que a Angelique Boyer y a Ariadne Díaz y a decenas les parecen pocos, y la hacen volver con “la canción que todos me piden”...
Se arranca con “Antología” ante gritos de ejecutivos, actores, conductores y anunciantes.
La noche termina. La loba vuelve a su guarida muy bien custodiada, no sin antes compartir el decálogo de su especie que, claramente, fue aprobado por las todas al escuchar “BZRP Music Sessions #53”.
“Una loba como yo no está pa’ tipos como tú...”
Noticias según tus intereses
ViveUSA
[Publicidad]
Interactivos


Carpetazo, a indagatorias contra Alito y Calderón

La simulación perfecta

Investigado por lavado del narco defrauda en Oaxaca

SFP da “carpetazo” al 92% de denuncias contra superdelegados

Jueces sin castigo: Las fallas de un sistema negligente

Aún está en obra y ya hay plagas y grietas en la nueva sede del Archivo General Agrario


















