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En este sexenio, pese al incremento de la presencia femenina como cerebro en las películas mexicanas, sólo dos de cada 10 producciones fueron dirigidas por ellas. De acuerdo con datos extraídos del Anuario Estadístico de Cine Mexicano, en el periodo 2013-2017, 160 largometrajes, entre ficciones y documentales, tuvieron a una mujer tras la cámara.
La buena noticia es que la cifra representa 5% más en relación con el sexenio encabezado por Felipe Calderón Hinojosa, cuando solamente 76, de 459 filmes, tuvieron a una mujer en la silla de director.
Otra buena noticia es que anualmente se ha incrementado el número de películas hechos por mujeres: de las ocho que hubo en el año 2007, se brincó a 22 en 2013 y el año pasado a 42.
“Es la evolución lógica, no natural, porque hemos tenido que empujar esto, pero cada vez nos sentimos más libres de hacer algo que nos dé la gana y eso habla de que nuestro sistema de financiamiento ha encontrado ser más equitativo”, considera la cineasta Lucía Carreras.
Desde 2011, cuando estrenó Nos vemos papá, su ópera prima, la realizadora ha estado también tras el documental La casa más grande y la ficción Tamara y la Catarina, que estrenó este fin de semana en cines (26 de octubre).
Apenas en la actual edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, 44 proyectos entre cortos y largometrajes oficiales, fueron dirigidos por mujeres, lo cual significa casi 50%.
“Acorde a los nuevos tiempos y todos trabajos de calidad”, indica Daniela Michel, quien es la directora del certamen.
Pero, si se habla de lanzamientos en cine, las películas dirigidas por ellas son una rareza. De 2013 a 2017 sólo fue 10.7%.
“¡Pero ahí vienen las nuevas!”, señala María Antonia Yanes, coordinadora de cine mexicano de la Muestra de Mujeres en el Cine y la TV.
Tiene razón. Actualmente en el Centro de Capacitación Cinematográfica y el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, las dos principales escuelas de cine en México, 40% de estudiantes son mujeres.
Ellas se irán sumando a los nombres, entre otros, de Issa López, cuya película Vuelven contabiliza más de 30 premios nacionales e internacionales (ahora está dirigiendo episodios de la serie Britannia en Inglaterra), Tere Suárez (¿Qué le dijiste a Dios?), Lucía Gajá (Batallas íntimas) y Natalia Beristáin (Los adioses).
En la producción la cifra también crece. En 2017 hubo 74 mujeres en ese rubro, contra las 49 de 2016. Bertha Navarro (El laberinto del fauno), Mónica Lozano (No se aceptan devoluciones), Mónica Vargas (Cómo cortar a tu patán) e Inna Payán (La jaula de oro) encabezan la lista.
“En esto se debe ser tenaz, pero también la oportunidad que es lo que hace falta; sí creo que todavía hay personajes que no dan la lana por ser mujer, entonces te acompañas de un chavo que es tu socio, eso ha quedado, pero cada vez menos”, considera la documentalista Rosa Adela López Zuckermann (Nueva vida para un corazón) y coordinadora de la mencionada Muestra femenina.
¿Cuál debe ser el futuro? En Francia, recuerda Jorge Sánchez, director del Instituto Mexicano de Cinematografía, se está implementando una política específica para incrementar la participación de mujeres.
“Quizás es necesario (en México) un programa de esa naturaleza, es una problemática social que abarca todos los campos de la vida y ojalá se lograra hacerlo en el cine”, comenta.
La cineasta María Novaro (Danzón), quien a partir de diciembre próximo tomará las riendas del Imcine, podría tener esa tarea en sus planes.