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Hace tiempo Vanessa Bauche compartió la experiencia que vivió de niña como fan de Luis Miguel. Tanto le pidió a su papá que le presentara al ídolo que un día, en un foro de Televisa, se le hizo y se tomó una foto con él.
Recuerda que después de eso, Luis Rey citó a su papá para hacer negocios con él pero después de esa reunión su padre llegó desencajado a su casa, asegurando que no habría nada más con ellos, pues había visto a un padre que hablaba de hacer negocios con su hijo como si fuera un objeto.
Ahora que ella es parte de la serie de Luis Miguel con el personaje de Rosy Esquivel, habló de los cuestionamientos sobre el paradero de la mamá de El Sol.
“De pronto especulamos cosas muy feas y groseras de que si Marcela Basteri se murió borracha ahogada, con una facilidad, con una falta de respeto... estamos hablando de vidas humanas”.
En su opinión, más allá de la polémica sobre el paradero de la mamá de Luis Miguel, hay muchas otras cosas de las que nos está hablando la serie, como la violencia que nació en esa época por culpa de Durazo cuyo eco continúa hasta ahora.
“Se muestra la época en la que comenzó a corromperse la policía, a mediados de los 80, él era un niño y estaba en medio de eso, apadrinado por quien lo empezó (Durazo), creo que la serie da para hablar de muchas más cosas; lo que está canijo es que a los 14 años este niño perdió a la mamá, la familia se desmembró, el papá le vació las cuentas, lo dejó en la ruina, a Armando (esposo de Rosy) se le disparó la enfermedad que lo llevó a la muerte a raíz de los problemas con Luis Rey”, comentó.
Además, en su opinión se deben atender los temas de explotación infantil, adicciones, malas influencias, abuso laboral, soledad, depresión…, muchas cosas que deberían importar al espectador.