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Para Sebastián Ligarde, el recordado villano de "Quinceañera", telenovela de 1987, el trabajo y el amor de su esposo fueron muy importantes para que pudiera salir de la depresión en la que cayó tras padecer un problema de salud.
Ligarde, de 72 años, se encuentra en México para grabar en el programa de Unicable "¡Qué Buena Hora!", conducido por Nicola Porcella, Omar Fierro y Michelle Vieth.
Durante su encuentro con los medios en Televisa, Ligarde habló de cómo ha vivido sus recientes años alejado de México, donde en sus inicios actorales tuvo éxito y fue reconocido por su talento actoral.
Ahora, Ligarde tiene una vida familiar junto a su esposo con quien trabaja en una escuela de actuación en Miami, donde Sebastián imparte talleres; tienen un hijo de 17 años llamado Luis que adoptaron en 2010.

El esposo de Ligarde
El actor precisó que se encuentra muy bien de salud, en parte porque practica la orinoterapia desde hace 35 años, la usa a nivel de piel y también a través de la ingesta en microdosis; actualmente busca que a través de este método erradique la Diabetes tipo 2 que padece.
La orinoterapia, agregó, le ha ayudado a verse más joven, así lo platicó en entrevista con Matilde Obregón, a quien le confesó que desde hace años no utiliza cremas faciales.
"(En mi rostro) no hay ninguna cirugía, no hay botox, no hay nada. No me pongo crema hace 20 años, ni la más cara ni la más barata", destacó.
La orinoterapia es una pseudoterapia englobada en la medicina alternativa, que consiste en la aplicación de orina humana para fines medicinales o cosméticos
El actor de "María la del barrio" y "Tormenta de pasiones" compartió que tuvo una crisis de ansiedad porque se tardaron seis meses en diagnosticarle el tumor que le encontraron junto al apéndice, pues era un lugar muy peligroso para operar, al final, por fortuna, se trató de un tumor benigno.
"Sufrí una depresión muy severa, bajé 25 kilos, no comía ni tomaba agua por la depresión".
Compartió que los antidepresivos que le recetaron lo hicieron subir mucho de peso, y que hasta la fecha aún los consume.
"Luego me dieron antidepresivos y eso me hizo engordar mucho, todavía estoy tomando antidepresivos y gracias a Dios el trabajo fue lo que me salvó la vida, siento que a mi me salvó la vida, aparte de la cirugía para quitar el tumor; me fui a Perú a hacer dos novelas, así que deprimido o no deprimido había que chambear; fue benigno, pero durante seis meses no sabía y eso me ocasionó mucha ansiedad".
rad
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