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janet.merida@eluniversal.com.mx
Desde que una casualidad lo llevó al humor, Rogelio Ramos se abrazó a él. Ahora, luego de 32 años en el camino se presentó ayer por primera vez en el Lunario.
Aunque su trabajo es muy parecido al de un standupero, Rogelio prefiere no entrar en definiciones; “comediante” nada más, dice sobre su oficio, eso sí, tiene muy claros los límites de su humor.
“Lo que yo no me permito es hablar de temas de inseguridad porque a lo mejor alguien que está entre la gente la ha sufrido, tampoco hablo de política porque desconozco”.
Recientemente, tuvo siete presentaciones agotadas y seguidas en su tierra, orgulloso cuenta que en ninguna de ellas repitió la rutina. Además, ha hecho presentaciones dentro y fuera del país. En cuanto a la forma en la que ha evolucionado el humor, compartió.
“Creo que ahora hay más apertura para hablar de cualquier tema, antes había algunos temas tabú que no se podían tocar como la religión, no podías hablar de Dios, de la Virgen y ahora sí, yo no lo hago mucho pero hay compañeros que sí”.
También ha notado que actualmente se utilizan muchas groserías y en algunos casos son más las groserías que los chistes, él no está de acuerdo con este tipo de formas de expresarse y prefiere contar historias cotidianas con toques de humor.
Con respecto al contenido de sus shows, explica:
“Hablamos, por ejemplo, de la relación con las mamás, hay mucha diferencia de cómo es una chava ahora con hijos a cómo fue mi mamá conmigo y mi esposa con mis hijos. La mamá siempre ha sido y será la base de toda la familia”, dijo respecto al contenido de la presentación que tuvo ayer en el Lunario.
Gira. Este año, Rogelio realiza una gira por diversas ciudades del país, con el espectáculo titulado La risa y otros placeres.
Con casi un 10 millones de vistas, sus videos se han viralizado en redes sociales creando un público joven para este lagunero que se niega a ser llamado standupero, a pesar de que en ese ambiente lo consideran “el padre del stand up”.
“Yo creo que el stand up es una corriente nueva, está de moda y tiene sus reglas… pero yo soy muy malo para seguir las reglas. Yo hago comedia, sólo eso.
“En mis espectáculos también hay imitaciones, música y rutinas de comedia, basadas en la realidad, en la vida cotidiana; no solamente la mía sino la de muchas personas. Creo que por eso se sienten tan identificadas las personas que van a mis espectáculos”, concluyó.