Sandra Echeverría encontró en la pandemia una oportunidad para retomar su carrera musical y disfrutar a su familia. La cantante de 36 años acepta que, aunque no ha sido fácil esta época, estar cerca de su hijo Andrés y refugiarse en su pasión la han ayudado a superar la incertidumbre y ansiedad del encierro.
Durante el confinamiento, además de aprender a tocar el piano y hacer más ejercicio, Sandra también compuso 14 canciones que serán parte de un nuevo álbum en el que ve la oportunidad de transmitir a sus seguidores seguridad y fortaleza frente a una sociedad permeada por las críticas en redes sociales y otros medios y de las que, dice, ha sido víctima.
“Me ha pasado que de repente voy al súper y me dicen: ‘es que está muy flaca, señorita’ y yo digo, ‘gracias, pero estoy muy bien y estoy fuerte y todo’, pero yo no me meto con el peso de los demás, siento que cada quien tiene que estar feliz con lo que es y no permitir que la gente te diga cómo tienes que estar”, aconseja Echeverría.
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El sencillo “Desaparecer”, con el que estrena su nuevo proyecto, habla del poder femenino frente a una ruptura amorosa, y con él regresa al regional mexicano, género en el que comenzó a los nueve años, antes de saltar a la fama con el grupo pop Perfiles.
Madre y artista
Sandra ha combinado su matrimonio y la maternidad con su faceta como cantante. Para mantener a salvo a su hijo Andrés durante la pandemia, señala, inscribió a su hijo de cinco años en una escuela burbuja, donde protegen su salud física y mental.
“Fue complicada la dinámica con nuestro hijo porque estaba acostumbrado a salir, a tener amigos, una escuela, a de repente al perder todo eso y estar en casa todo el día; le entró esta frustración, aburrimiento, que obviamente tensa a toda la familia. Estamos tratando de ver de qué forma hacemos armonía para él y para todos”.
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La cantante y actriz explica que la escuela burbuja es un núcleo escolar donde van de cinco a seis niños de diferentes edades y conviven, además de tomar clase. Desde que el pequeño Andrés comenzó en esta dinámica, han notado que se siente menos ansioso.
“Es mucho mejor que tenerlos en casa solitos y aburridos, luego están viendo cosas y videos que no les hacen bien, es mucho más sano para ellos (tomar clases). Ojalá que ya por fin las escuelas abran”.