Madrid.— Al director brasileño Carlos Saldanha le resultó muy complicado entender los tecnicismos de Gael García Bernal, Emilo Echevarría y el resto del elenco de Amores Perros, cuando vio por primera vez la película mexicana. Sin embargo le pareció un buen acercamiento al México real.
De esa experiencia se acordó cuando comenzó a grabar How to be a Carioca, su nueva serie basada en el libro homónimo que funciona como guía alternativa para los turistas en su ciudad natal: Río de Janeiro, Brasil.
“Descubrí que se requieren los matices del lenguaje, esos que no toda la gente entiende, pero que lo hace más real. Por eso incluí en la serie formas de decir cosas de manera muy local, para que los locales se reconocieran, pero luego buscamos un equilibrio porque el protagonista es una persona de otro país que llega a Río”, cuenta Saldanha en entrevista con EL UNIVERSAL.
El también animador tenía la idea de llevar este manual a la pantalla desde que filmó la cinta animada Río (2011), que está ambientada en su ciudad natal.
“Le di el libro a muchas personas que trabajaron en la película para que entendieran un poco más en contexto”, recuerda.
Ahora, después de 12 años finalmente lleva a cabo esta serie dirigida al público adulto interesado en conocer la cultura de las personas nacidas en Río, quienes son nombradas Cariocas.
“Se suponía que iba a ser una película, pero de esa forma no podría contar todos los matices del libro, las cosas que suceden en el día a día carioca. El primer episodio por ejemplo, habla de la fe; como Río es un lugar multicultural, puedes ser un judío o tirarle flores a Yemayá en la playa o puedes usar algo que sea católico”, cuenta.
Para describirlo en esta serie que acaba de estrenarse en la plataforma Star+, recurrió a la ficticia historia de Greg, un escritor estadounidense que se muda a Río de Janeiro por negocios, pero para llegar ahí necesita aprender a ser un carioca.
“Me gustó la idea de usar un lenguaje un poco más adulto, porque aunque me gustó hacer animación, en un lenguaje familiar e infantil, ahora siento que tengo más libertad para hablar profundamente de los temas, no tengo que medir las palabras o contenerme, sino que puedo expresarme plenamente”, comparte Saldanha.