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No es para nada raro que las bandas musicales tengan conflictos internos entre sus miembros. A veces por cuestiones laborales o distintos pensamientos acerca de un proyecto conjunto, o a veces por temas personales o relaciones que se desarrollan dentro del grupo.
Un caso parecido fue el que ocurrió con Freddie Mercury y su manager , quien luego terminó siendo su amante o pareja de relación sentimental: Paul Prenter . Este último era locutor e inició trato con el cantante de Queen en 1977. Lo que en principio era un vínculo plenamente laboral, después se transformó en algo más.
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Pero Prenter era mirado con malos ojos por la banda, ya que los integrantes percibían que influenciaba negativamente a Freddie y que salían mucho de fiesta. Además, afirmaban en ese entonces que lo incitaba a componer canciones que lo alejaban de la esencia del grupo musical.
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Mercury se alejó de Paul luego del show histórico “Live Aid” de 1985 y decidió dedicarse a componer y hacer música plenamente concentrado en la banda, dejando de lado las fiestas, las salidas sin sentido y las “falsas” amistades. Lo que vino luego fue la completa traición de quien supo ser su pareja, manager y confidente.
Prenter comenzó a aparecer en los medios de comunicación de todo tipo y reveló detalles íntimos de su amigo, entre ellos que había tenido relaciones con muchos hombres, que no quería dormir solo y que temía contraer sida. "Era más probable que lo viera caminar en el agua que salir con una mujer”, fue parte de las declaraciones del representante.
Respecto de sus muchas relaciones, el manager mencionó: "Me dijo que su primera relación homosexual fue cuando estaba en la escuela en India, cuando tenía 14 años. Cuando estábamos de gira había un hombre distinto cada noche, probablemente se iba a la cama a las 6 -7 am, pero rara vez solo". Meses después The Sun anunciaba que era probable que el cantante tuviera sida y cuando falleció Prenter por complicaciones propias del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, tres meses después Mercury confirmó que lo padecía.