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Si ya viste la serie “El secreto del río”, seguramente ubicas al personaje de un niño afeminado que sabe que es alguien especial y soporta toda clase de burlas y violencia en el colegio.
La historia, disponible en Netflix y que no ha salido del top ten desde su estreno hace casi dos meses, se desarrolla en una población oaxaqueña en la cual habita una comunidad muxe, la cultura que permite a hombres no sólo vestirse como mujer, sino adoptar roles teóricamente femeninos como el cuidado de la casa.
Ahí habita Manuel, un niño que llega a casa de su abuela por una temporada, pero que llama la atención de los demás por tener ademanes supuestamente de mujeres, cargar en su mochila un muñeco de peluche y aceptar que no se siente a gusto con el rol que le da la sociedad.
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La serie, dirigida por Ernesto Contreras (“Sueño en otro idioma” y “Tengo que morir todas las noches”), ha causado revuelo en redes sociales, entre otras cosas porque la gente se pregunta quién da vida a Manuel.
Pues el personaje no es encarnado por un niño, sino por una niña llamada Frida Cruz, que tenía entonces 12 años y que se cortó el cabello, moduló de alguna manera la voz y exageró un poco los movimientos que se ven en pantalla. También tomó clases de zapoteco, lengua originaria en la que están algunos diálogos.
“Hice casting para otro personaje, pero al director se le ocurrió verme como Manuel y a las semanas me dijeron que me había quedado con el papel. Luego fue ver qué convenía más, si traer el cabello amarrado, una gorra o cortarme el cabello, y ocurrió lo último”, narra Frida a EL UNIVERSAL.
“Me pareció divertido, fue una experiencia bonita (interpretar a un niño), tomé clases para aprender alguna poses más femeninas porque, sí, soy femenina, pero no tan así”, añade entre risas.
Cuando se vio por vez primera caracterizada frente a un espejo, lo primero que Frida pensó es que se parecía a su hermano.
“Me veía más chiquita, pero fue bueno (el corte), porque aparte hacía mucho calor y todos las demás sufrían, amarrándose el cabello, y yo no”, abunda bromista.
“El secreto del río” sigue a dos amigos que de niños son testigos de un fatal accidente y que por azares del destino se separan por varios años. Cuando ya son adultos, “Manuel” regresa a su pueblo, confundiendo a todos porque no es precisamente ya un hombre.
“Todos tenemos diferentes gustos y formas de vestir, son cosas que debemos tomar bien”, reflexiona Frida, sobre la temática de la serie.
¿De dónde salió Frida?
Frida no sabía ni hablar, pero cuando a los casi tres años veía un micrófono, se acercaba a el y comenzaba a organizar a sus compañeros de maternal que, por supuesto, no necesariamente le hacían caso.
Cuando pudo, le dijo a sus padres que deseaba ser actriz y la llevaron a una agencia donde le tomaron fotos y en el primer casting fue aceptada; después entró al CEA de Televisa y comenzaron a salir invitaciones entre ellos el cortometraje "Olote" que en 2021 compitió en el festival de Huelva.
"Si tuvieras que esconderte en este cuarto, ¿dónde lo harías?", preguntó Lau Charles, directora de la historia, a Frida de entonces siete años.
"Abajo de la cama", respondió la pequeña, quien dio vida a una niña recién huérfana por la violencia y su encuentro con un niño sicario, herido en una pierna, en un pueblo disputado por dos cárteles de drogas.
Luego fue reclutada por Ernesto Contreras para un personaje en la cinta “El último vagón”, mismo realizador que, el año pasado, la invitó a formar parte de la serie “El secreto en el río”.
“Quiero seguir actuando, que es lo que más me gusta, pero también quiero estudiar pedagogía”, dice Frida, actualmente cursando el segundo grado del nivel de secundaria.
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