¿Dónde?: HBO Max
En marzo de 2018, Keith Raniere, fundador de la secta NXIVM, fue detenido en México y deportado a Nueva York para ser juzgado por tráfico sexual. Tan sólo un mes después se le sumó la actriz Allison Mack (“Smallville”), quien también fue detenida por ser reclutadora de mujeres.
Para que se diera este gran paso, que llevaría al final de la organización que operaba desde 1998 en Estados Unidos, tuvo que pasar un largo proceso en el que integrantes, de la que se suponía era una organización de marketing multinivel, comenzaron a salirse de ella y enfrentar consecuencias, luego de que notaron que lo que sucedía en su interior no estaba bien.
Todo ese proceso fue documentado por Jehane Noujaim y Karim Amer, quienes investigaron al grupo de desarrollo personal NXIVM, expuesto en 2017 como secta.
Todo lo recabado se convirtió en la serie documental “The Vow” en la que, además de material de archivo donde aparece el propio Raniere (llamado “Vanguardia” por sus seguidores), así como los cientos o miles de seguidores que sumó con los años, seguimos la historia paralela de personajes como como Mark Vicente, Anthony Ames, Sarah Edmondson y Edgar Boone, todos exmiembros de la secta, y quienes comenzaron a preparar las evidencias que la llevarían a las autoridades de EU, que con el paso del tiempo desencadenaron en su detención.
Se trata no sólo de un material periodístico digno de analizar, sino también de un documental que funciona como entretenimiento, pues mantiene al público atento a cada episodio, casi compartiendo la incertidumbre y miedo de los entrevistados mientras esperan que se tomen acciones en contra de Keith.
En la primera temporada se analiza la historia de NXIVM y cómo logró manipular a tantas personas, además se destapan abusos físicos y sexuales hacia las mujeres, quienes estaban inmersas en la doctrina del líder. La primera entrega culmina cuando finalmente se logra detener a Keith, mientras que la segunda muestra además de otros testimonios, el veredicto del juez.
Juzgado por tráfico sexual, Raniere fue condenado en octubre de 2020 a 120 años de prisión por convertir a mujeres en esclavas y marcarlas con sus iniciales, así como abusar de una joven de 15 años.
Recientemente, el pasado 5 de julio, Allison Mack fue liberada, tras declararse culpable en 2021, luego de que se redujera su sentencia gracias a que ayudó a los fiscales a obtener evidencia que demostraba cómo creó Raniere su sociedad secreta.