
Es 2006 en Río Cuarto, una pequeña ciudad en la provincia de Córdoba, Argentina. La noche del sábado 25 de noviembre, el cuerpo de Nora Dalmasso fue encontrado sin vida en su propia casa.
El asesinato de esta mujer paralizó al país y se convirtió en uno de los casos más mediáticos en la Argentina de aquel entonces. Hoy, 18 años después, el crimen sigue sin resolverse.
Durante la investigación inicial se cometieron múltiples errores: se perdió tiempo crucial y parte de la evidencia se contaminó o desapareció de la escena del crimen. Las autoridades locales llegaron a señalar como principales sospechosos a Marcelo Macarrón, viudo de Nora, y a Facundo, su hijo. Sin embargo, nunca hubo pruebas contundentes que demostraran su participación.
Ahora, Netflix estrena “Las mil muertes de Nora Dalmasso”, una serie documental de tres capítulos que reconstruye el caso y expone sus irregularidades, con la intención de entender qué ocurrió realmente aquella noche.
Gracias a los avances en genética forense, ha cobrado relevancia una de las hipótesis iniciales en el caso, la cual apunta a Roberto Bárzola, un pulidor de pisos que trabajaba en la casa de la víctima, como posible responsable del crimen.
Para la familia de Nora, esclarecer el caso no sólo implica encontrar al culpable, sino reivindicar su memoria. Y es que varios medios la retrataron a Nora como la responsable de su propia muerte, mientras que otros arrojaron sospechas infundadas sobre su entorno más cercano.
La reciente identificación de Bárzola como sospechoso abre un nuevo capítulo en la búsqueda de justicia. Las pruebas genéticas no solo lo vinculan directamente con la escena del crimen, sino que también ponen en evidencia la necesidad de revisar los errores cometidos en los primeros años de la investigación.
Dónde ver: Netflix
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